La lectura sigue siendo una parte de la vida muy apreciada en Japón, que cuenta con una red de bibliotecas públicas que fomenta el valor de la lectura como una experiencia cultural compartida.
A medida que nuestro mundo va evolucionando y cambiando, las bibliotecas de Japón también van adaptándose y esforzándose por mantener el legado de la alfabetización y la literatura de Japón, al tiempo que se van explorando las distintas posibilidades que puede llegar a ofrecer la biblioteca del futuro. En los últimos años, las bibliotecas han llamado la atención no solo como lugares de lectura, sino también como destinos turísticos por mérito propio. A lo largo del país se están abriendo bibliotecas de «última generación» con una arquitectura sorprendente que reinventan el concepto de biblioteca japonesa y tienen como objetivo la promoción del placer por la lectura durante toda la vida. Estas instalaciones se han convertido en centros comunitarios de gran actividad que albergan programas culturales, actividades sociales y muchas otras oportunidades de aprendizaje permanente.
































































