Web Japón > Tendencias en Japón > Gastronomía y viaje > El Mt. Takao: un lugar lleno de belleza natural, que atrae al mayor número de montañistas del mundo
En la capital de Japón, Tokio, donde se celebrarán las Olimpiadas de 2021, los visitantes pueden encontrar el Mt. Takao, la montaña con mayor número de montañistas del mundo. La montaña atrae a más de 2,6 millones de montañistas cada año. En 2007, la Guía Michelin, que premia a los restaurantes por su excelencia, dio al Mt. Takao una puntuación de tres estrellas como destino turístico, la mayor clasificación que puede otorgarse.
Las razones detrás de su popularidad están en su rica belleza natural y su cercanía al centro de la ciudad.
El Mt. Takao está habitado por muchos animales salvajes, incluyendo la ardilla voladora gigante japonesa (musasabi), la civeta de las palmeras enmascarada (hakubishin) y el perro mapache (tanuki), así como una gran variedad de aves salvajes e insectos. Hay también más de 1.300 especies de plantas que crecen de forma natural, con más de 60 especies encontradas por primera vez en el Mt. Takao. Este es el secreto que se halla detrás de la popularidad del Mt. Takao: ofrece a los visitantes la oportunidad de descubrir un entorno rico y natural. A su vez, se encuentra lo suficientemente cerca de la ciudad para poder realizar una escapada de un día.
Cómo llegar al Mt. Takao
Una hora en tren desde el centro de la ciudad de Tokio lo dejará al pie del Mt. Takao.
Hay múltiples senderos, pero la montaña solo tiene 599 metros de altura, de modo que no importa cual senda elija, pues podrá subirla en unas dos horas. Hay senderos para principiantes y también senderos algo más arduos por donde subir. Los visitantes pueden elegirlos según los lugares en los que desean detenerse, o bien si quieren tomar algo de comer o beber en el camino. Aquí les introduciremos el Sendero 1, el sendero más concurrido.
Para aquellos que no están seguros de tener suficiente tiempo o resistencia para llegar a la cima, hay disponibles servicios de teleféricos y telesillas.
Si monta en el teleférico que sale del pie del Mt. Takao, puede subir a un punto a medio camino (altura: 472 metros) en solo seis minutos. En el camino de ascenso, recorrerá la inclinación más empinada que sube un teleférico en todo Japón, con 31 grados de inclinación. ¡Puede llevarlo casi hasta la cima en solo unos minutos!
La telesilla es recomendable si quiere sentir la naturaleza del Mt. Takao directamente. Tarda 12 minutos, así que es un poco más lento que el teleférico, pero ofrece la oportunidad de observar realmente la espectacular belleza natural del Mt. Takao. También hay un servicio disponible donde un fotógrafo le puede tomar una fotografía mientras está en la telesilla.
Haga una parada en las casas de té y los lugares místicos antes de alcanzar la cima
Desde la estación terminal del teleférico y las telesillas, hay unos 127 metros hasta la cima. Excepto por una breve sección cerca de la cima, la mayor parte del camino está pavimentada, de modo que puede subir fácilmente con ropa informal y calzado deportivo.
En cuanto comience a caminar hacia la cima, verá de inmediato el Parque de los Monos de Takao y el Jardín de Plantas Silvestres. En el Parque de los Monos de Takao, puede ver cerca de 70 monos en el cerro del parque. Usando el mismo boleto de admisión, puede visitar el Jardín de Plantas Silvestres, donde encontrará cerca de 300 especies de flores silvestres del Mt. Takao.
En cuanto pase el Parque de los Monos de Takao y el Jardín de Plantas Silvestres, encontrará un cedro llamado Tako sugi. Este enorme árbol de 450 años tiene raíces extendiéndose alrededor de él como los tentáculos de un pulpo («tako», en japonés, significa pulpo). Existe una leyenda antigua, que dice que el árbol oyó a la gente hablar que necesitarían talarlo para seguir construyendo el camino, por lo que decidió enredar sus raíces a su alrededor durante la noche para no estorbar las obras de construcción del camino. Esta leyenda resultó en la creencia de que este árbol está tocado con goriyaku, o la gracia y la bendición de los dioses y Buda, lo que invitaba a muchos visitantes a tocar sus raíces.
Actualmente, a fin de proteger las raíces de magulladuras, hay una cerca alrededor del árbol para que no pueda tocarse. En su lugar, hay un monumento de piedra de un pulpo llamado «Hippari Dako» que los visitantes pueden tocar para canalizar el goriyaku.
Hay casas de té a lo largo del sendero, donde venden bebidas y dulces, así que los visitantes pueden detenerse para disfrutar unos goma dango (bollos de sésamo dulces) o una crema helada en su camino hacia lo alto de la montaña. Los Goma dango se cocinan añadiendo agua al arroz y otros ingredientes para hacer bolas redondas, que luego se cocinan al vapor para hacer los dango (bollos dulces). Después de espolvorear sésamo en los dango, se asan sobre un fuego de carbón.
El Templo Takaosan Yakuoin, un tempo budista protegido por los tengu
Justo a mitad de camino entre la estación del teleférico y la cima, los visitantes encontrarán el Templo Takaosan Yakuoin. El Templo Takaosan Yakuoin es un templo histórico que, según cuentan, fue fundado el año 744.
En sus instalaciones, encontrará el «Negaikanau Wakuguri», un monumento de piedra con una apertura en forma de anillo que, dicen, hace los deseos realidad si lo atraviesa; el «Aizen-do», un tempo de en-musubi (amor y matrimonio); el «Kurikara Ryu», un monumento de un dragón; «Jimpen-do», un templo donde puede rezar por la salud de sus piernas y su cintura; por último, el «Rokkon Shojo Ishiguruma», un monumento de piedra que, según se cree, purifica sus órganos sensoriales.
Cuando camina alrededor del Templo Takaosan Yakuoin, puede que vea estatuas terroríficas y máscaras con largas narices y caras rojas.
Se trata de los yokai (especie de criaturas sobrenaturales) llamados «Tengu». Está el «Tengu», con una larga nariz y la cara roja, y el «Karasu Tengu», con la cara verde y un largo pico.
Llevando un Uchiwa (abanico) fabricado con plumas, se cree que vuelan y hacen travesuras, aunque a su vez son reverenciados como dioses de la montaña. En el Mt. Takao, se cree que son protectores del Izuna Daigongen, la estatua que constituye el principal objeto de veneración del Templo Takaosan Yakuoin, que los convierte en un importante símbolo de la montaña.
Máscaras y estatuas de los Tengu (izquierda y centro) y Karasu Tengu (derecha) que se encuentran por todas las instalaciones del Templo Takaosan Yakuoin
Una vista panorámica de Tokio y el Mt. Fuji desde la cima
El Templo Takaosan Yakuoin está situado a una altura de 520 metros. Desde allí, hay otros 79 metros hasta la cima a 599 metros, es una subida algo empinada pero que tarda solo unos 20 minutos.
La cima muestra una vista escénica de la planicie de Kanto, que se extiende con Tokio en el centro. Si el estado del tiempo lo permite, puede incluso ver el Mt. Fuji.
Antiguamente, solo ciertas personas tenían permitido subir el Mt. Takao, como los monjes que practicaban en el templo. Sin embargo, con la construcción del teleférico en 1927, la edificación de las casas de té y los centros de visitantes y la pavimentación del sendero, ahora los visitantes pueden subir libremente la montaña.
Si tiene la oportunidad de visitar Tokio, ¿por qué no hacer un viajecito al Mt. Takao?