Cómo descubrir el Japón más auténtico: ¡el emocionante turismo inmersivo!

Entre quienes desean o planean viajar al extranjero, Japón es un destino turístico cada vez más popular, tanto en Asia como en el resto del mundo. En los últimos años, con el creciente número de visitantes extranjeros al país, ha crecido la demanda no solo de turismo tradicional, sino también de experiencias únicas que solo se pueden encontrar en Japón.

Cada vez es más popular el turismo inmersivo, que no se limita a solo disfrutar, por ejemplo, de los paisajes nevados de Japón, sino que permite, entre otras cosas, experimentar el yukikaki, que consiste en retirar con una pala la nieve acumulada en los techos y entradas de las viviendas. Asimismo, se puede vivir la experiencia de preparar sabrosos fideos soba o udon en vez de solo probarlos en sus zonas típicas. ¿Qué es lo que hace tan atractivo este tipo de turismo que permite vivir de primera mano la cotidianidad y otras experiencias únicas de Japón?

Turismo inmersivo para vivir de primera mano la cotidianidad y la cultura de las zonas nevadas

La región de Chuetsu en la prefectura de Niigata es famosa por ser uno de los lugares que más nieva en Japón, por lo que ofrece experiencias de turismo inmersivo pensadas para sacar partido a su clima.

La nieve no solo es una parte esencial de la vida en las regiones nevadas, sino que también es una bendición que produce una rica cultura culinaria. Para vivirlo en primera persona, no basta con solo probar la comida. Hay que vivir la experiencia de cocinar en el doma, o suelo de tierra, junto a residentes locales expertos en su cocina regional. La idea es entretenerse charlando y preparando guisos y sopas típicas de la región. Una de las gracias del proceso radica en aprender del saber local, como por ejemplo en este caso, los medios para conservar alimentos en la nieve.

Se puede vivir la experiencia de cocinar en el doma junto a los habitantes locales. (Foto cortesía de ryugon)

Una de las actividades características es cocinar arroz en un fogón tradicional llamado kamado de hace 50 años. En general, en los hogares japoneses estos kamado se usaron hasta la década de 1950 y son muy pocos los que los usan en la actualidad. Por eso, la experiencia de prender el fuego en un kamado es algo poco común. Asimismo, el arroz cocido en kamado queda más brillante y realza su sabor.

El arroz cocido en el kamado destaca por su brillo y excelente sabor. (Fotos cortesía de ryugon)

También hay programas que además de la comida, permiten experimentar el yukikaki o paleado de la nieve. Tras una charla de los habitantes locales acerca de cómo se hace el yukikaki, se les ayuda en la práctica. Su recompensa por la ardua labor del yukikaki será un almuerzo y un baño termal.

Como en Japón también hay zonas donde casi no se acumula nieve, el yukikaki es una experiencia valiosa para quienes no están acostumbrados a ella. (Fotos cortesía de ryugon)

La historia de un pueblo que lleva viviendo más de 2000 años donde la nieve se acumula hasta más de un metro resulta interesante y llama la atención, también en otros países aparte de Japón. El encanto cultural de las regiones nevadas, que se puede vivir a través de estas experiencias turísticas inmersivas, seguramente seguirá captando la atención en el futuro.

Aspirando a restaurar la vitalidad en medio de una naturaleza exuberante

El pueblo de Minakami, en la prefectura de Gunma, ofrece un «turismo de salud» que aspira a curar mente y cuerpo a través de actividades en medio de una naturaleza exuberante.

Los deportes al aire libre suelen practicarse como entretenimiento, por la emoción que generan, pero el turismo de salud los aborda desde una perspectiva diferente. Su objetivo es hacer que los participantes sean conscientes de los beneficios para la salud que brindan estas actividades.

Los programas de turismo de salud ofrecidos en el pueblo se personalizan según las características y la cantidad de participantes, la estación, el tiempo y los objetivos. Para ello, se arman programas que combinan actividades dinámicas y estáticas para ofrecer un ritmo variado. Por ejemplo, tras mover el cuerpo practicando rafting, se puede disfrutar en el hotel de una cena saludable preparada con ingredientes de la estación, para al día siguiente volver a casa tras un apacible paseo por el bosque. Muchos estudiantes y oficinistas lo aprovechan como una pausa para refrescarse entre el ajetreo cotidiano.

Izquierda: rafting en un valle que permite disfrutar de los paisajes de Japón.
Derecha: comida tipo bento con ingredientes de la estación. (Fotos cortesía de la Asociación de Turismo de Minakami)

Izquierda: paseo por un entorno de naturaleza exuberante.
Derecha: los participantes del turismo de salud son con frecuencia grupos de estudiantes o compañeros de oficina. (Fotos cortesía de la Asociación de Turismo de Minakami)

Ante la participación en el turismo de salud de estudiantes que se preparan para sus exámenes, se armó un programa con la intención de que se dieran cuenta de la importancia del ejercicio moderado y de pasar tiempo entre la naturaleza. La idea del pueblo es que aprendan de la experiencia y que al volver a su vida diaria, se den el tiempo entre sus estudios para visitar los parques y disfrutar de la naturaleza, como forma de mantener su cuerpo y mente saludables.

Participando de la ceremonia del té en una plantación de té

Disfrutando de un té en medio de la fragancia natural de una plantación de té. (Foto cortesía de Ureshino Chadoki)

En la ciudad de Ureshino, prefectura de Saga, famosa en Japón como productora de té, se puede disfrutar de una ceremonia del té servida por agricultores y expertos versados en el tema, en un lugar especial en medio de una plantación de té.

Los turistas pueden elegir su espacio preferido para la actividad, ya sea uno con hermosas vistas a las montañas o un lugar rodeado de cedros y cipreses. Este momento único de degustar el té de esta región con sus 500 años de historia, permite vivir una experiencia especial capaz de curar cuerpo y alma.

Se puede disfrutar del té en un hermoso entorno natural. (Fotos cortesía de Ureshino Chadoki)

Disfrutar del té en un lugar creado a imagen de un santuario sintoísta, rodeado completamente por cedros y cipreses, es una experiencia que purifica el alma. (Fotos cortesía de Ureshino Chadoki)

Aparte de lo presentado aquí, Japón ofrece innumerables otras experiencias de turismo inmersivo que sacan partido de las características locales. Tales experiencias pueden cambiar por completo su percepción del país. Cuando venga a Japón, tenga en cuenta la posibilidad de participar en este turismo inmersivo.