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Visite los «Tres Grandes Jardines de Japón» para disfrutar de un paseo, acercarse a la naturaleza y relajarse mientras observa el paisaje

El Koraku-en de Okayama es uno de los Tres Grandes Jardines de Japón

   En este artículo le presentamos los tres jardines más famosos de Japón: Kenroku-en, Koraku-en y Kairaku-en.
   Estos jardines acabaron conociéndose como los «Tres Grandes Jardines de Japón» a finales del siglo XIX, aunque no se sabe a quién se le ocurrió esta denominación. Cada uno de los tres jardines lleva asignado un aspecto simbólico de la belleza de la naturaleza: «nieve», «luna» y «flores», respectivamente.
   Los jardines japoneses tienen muy diversos estilos. Por ejemplo, «Karesansui» es un formato muy famoso de jardín japonés, y uno de los jardines más destacados de este estilo es el Ryoan-ji, en Kioto. Estos jardines representan ríos, cataratas y otras facetas de la Madre Naturaleza mediante el uso de arena y piedras únicamente, sin que figure el agua por ningún sitio. Sin embargo, estos «Tres Grandes Jardines de Japón» fueron creados por señores feudales del Período Edo (1603–1867) en un estilo llamado «Chisen Kaiyu-shiki», que pone especial atención en los estanques, a diferencia del Karesansui.
   El estilo Chisen Kaiyu-shiki no está diseñado para que se observe desde dentro de un edificio, como con el Karesansui. En su lugar, los jardines de este estilo se componen de grandes estanques y colinas con casas de té y otras edificaciones pequeñas en diferentes lugares del paisaje. Están diseñados para que la gente pasee por toda su área mientras observa cada una de sus características. Los señores feudales, llamados también Daimyo, son guerreros que solían gobernar territorios feudales por todo Japón en el pasado. Los jardines que construyeron estos señores feudales son llamados «Daimyo Teien» o «jardines del señor feudal». Estos jardines presentan un gran estanque en su centro, con un sendero a su alrededor.

Un jardín del señor feudal en estilo Chisen Kaiyu-shiki (Koraku-en, en Okayama)

Un jardín en estilo Karesansui (Ryoan-ji, en Kioto)

Nieve: el Kenroku-en es famoso por su Yukitsuri en invierno, así como por su linterna de piedra

   El Kenroku-en (en la ciudad de Kanazawa, prefectura de Ishikawa) está completamente cubierto por una capa de nieve durante los meses de invierno. Las cuerdas que se estiran hacia el cielo en formas de cono en los árboles son una peculiaridad famosa de este jardín. También conocidas como Yukitsuri, estas cuerdas se alargan entre las ramas de los árboles y en lo alto de un poste instalado al lado del árbol, evitando así que las ramas se rompan debido a la nieve posada en ellas. Si el árbol tiene un tronco duro, las cuerdas se atan al tronco en lugar del poste.

El Yukitsuri en Kenroku-en

El Kenroku-en cubierto de nieve

   El Kenroku-en también es famoso por la Kotoji-toro, una linterna al lado del estanque Kasumi-ga-ike. Esta linterna está hecha de piedra, pero sus patas son distintas de las de otras linternas. Normalmente, las linternas exteriores se hacen con una o tres patas cada una, pero la Kotoji-toro solo tiene dos patas. Su forma recuerda a un Kotoji (los pequeños pilares que sostienen las cuerdas de un instrumento japonés tradicional llamado koto), razón por la que se llama Kotoji-toro. Y no solo eso, sino que cada una de sus patas tiene diferente longitud. Una de ellas está bajo el agua y la otra sobre tierra.

La Kotoji-toro con solo una de sus patas dentro del estanque Kasumi-ga-ike

   El Kenroku-en sigue siendo bello en otras estaciones además del invierno. Cuando se acerca la primavera, un bosque de ciruelos florece de forma espectacular, con sus 200 árboles de unas 20 variedades. En los meses de primavera, unos 420 cerezos florecen. En otoño, unos 340 arces, 60 zelkovas y otros tipos de árboles cambian el color de sus follajes a rojo o amarillo en una rápida sucesión.

Los ciruelos en Kenroku-en

Las hojas otoñales se iluminan por la noche

   Los senderos del jardín y los canales están diseñados para formar líneas sinuosas en la tierra. A diferencia de las formas simétricas y geométricas usadas habitualmente en los jardines europeos, los jardines japoneses presentan muchas curvas con el fin de imitar los campos y las montañas de la naturaleza. Estos jardines están diseñados de modo creativo para que el paisaje cambie cada vez que usted se mueva, de forma que no se aburra de observarlos.
   El canal que serpentea por el Kenroku-en desemboca en el estanque Kasumi-ga-ike en un punto junto a la Kotoji-toro.
   El estanque Kasumi-ga-ike se creó para rezar por una larga vida y prosperidad eterna según las enseñanzas del Tao. El estanque representa un vasto mar, y la isla que hay en medio de él se llama Horaijima, un lugar legendario donde se dice que viven ascetas inmortales.

El canal dibuja suaves curvas por el jardín, y junto a él se extiende un sendero

La isla Horaijima en el medio del estanque Kasumi-ga-ike

   El agua del estanque Kasumi-ga-ike fluye por la catarata Midori-taki y una fuente antes de entrar en otro estanque llamado Hisago-ike. Con una altura de 6,6 metros, la catarata Midori-taki es una visión majestuosa y tiene un gran caudal de agua. El jardín tiene, según se dice, la fuente más antigua de Japón, propulsada por presión de agua originada por la diferencia de altura con el estanque Kasumi-ga-ike. Echa chorros de agua de alrededor de 3,5 metros de altura, casi la misma altura que el nivel del estanque Kasumi-ga-ike.

La catarata Midori-taki conecta el estanque Kasumi-ga-ike con el Hisago-ike

Una fuente lanza agua a chorros usando la diferencia de altura con el estanque Kasumi-ga-ike

Luna: el Koraku-en incorpora las montañas y el castillo exterior en su paisaje

   El Koraku-en de Okayama (en la ciudad de Okayama, prefectura de Okayama) fue premiado con tres estrellas en la Guía Verde Michelin de Japón junto al Kenroku-en.
   El Koraku-en de Okayama, está situado en la isla de un río, con el castillo de Okayama destacando en una de sus orillas cercanas. Una vez que cruce la entrada principal del Koraku-en, pronto observará una edificación llamada «Enyo-tei». Fue construida como salón para Ikeda Tsunamasa, el señor feudal de Okayama, que creó el Koraku-en hace unos 300 años. El Koraku-en se diseñó para mostrar un bello paisaje desde cualquier lugar, pero el Enyo-tei fue hecho para observar todo el jardín y ofrecer la mejor vista general. Tsunamasa disfrutaba las actuaciones de Noh, de modo que se levantó un escenario de Noh al lado del Enyo-tei.

El Enyo-tei se edificó como salón para Ikeda Tsunamasa, la persona que creó el Koraku-en

   Frente al Enyo-tei está el «Sawa-no-ike» (estanque del pantano) situado en el centro del jardín. El Sawa-no-ike tiene tres islas: Naka-no-shima con una casa de té (Shima-jaya), Mino-shima con un pabellón (Tsuridono) que se alza sobre el estanque, y Jari-jima con su bella arena blanca y pinos verdes.

Sawa-no-ike

   Una colina artificial llamada Yuishin-zan puede encontrarse en el sur del Sawa-no-ike, que tiene rododendros y azaleas plantadas. Al este de Yuishin-zan hay cerezos y ciruelos, y también puede contemplar lirios japoneses, lotos y otras flores que florecen todo el año. El parque presenta un bosquecillo llamado Chishio-no-mori con casi 100 arces con un aspecto increíblemente bello cuando sus hojas cambian de color en otoño.

Rododendros en flor

Hojas otoñales en Chishio-no-mori

   Una montaña llamada Sozan puede verse más allá del Sawa-no-ike, y parece ser parte del paisaje del jardín a pesar de estar ubicado a una considerable distancia. Cada otoño se celebra una fiesta para observar la luna, donde la gente mira la luna de cosecha alzándose desde la línea de la colina Sozan. El jardín está ubicado en un área urbana, pero ningún edificio se interpone en su vista.
   Esta técnica es conocida como «Shakkei» en japonés. Es una técnica común que se encuentra en jardines de Japón y otros países de Asia, que consiste en crear un diseño tal que el paisaje de su exterior se incorpore en su vista como si fuera parte integrante del jardín.

Sozan está ubicada fuera del jardín, pero se funde de modo natural con el jardín

El castillo de Okayama, al sur del jardín, también está incorporado a su vista mediante la técnica Shakkei

Flores: el Kairaku-en le permite disfrutar de la belleza de los ciruelos en flor y la serenidad de los bambúes y los cedros

   El Kairaku-en (en la ciudad de Mito, prefectura de Ibaraki) tiene el símbolo de las «flores» y es particularmente famoso por sus ciruelos en flor. El bosque de ciruelos del jardín tiene alrededor de 3.000 árboles de 100 variedades distintas que florecen en marzo. El Kairaku-en fue creado por Tokugawa Nariaki, el señor feudal de Mito. Plantó estos árboles para preparar una reserva de umeboshi (ciruelas encurtidas en sal y secadas al sol) como fuente de alimento en caso de hambruna o guerra.

El bosque de ciruelos en Kairaku-en

Los ciruelos florecen completamente en marzo

   La casa de campo llamada Kobun-tei en el jardín, según dicen, fue diseñada por Nariaki mismo, y su nombre deriva de «Kobun-boku», otra palabra para ciruelo en japonés. Nariaki intentó abrir el Kairaku-en y hacer de él un lugar para disfrutar junto al resto de habitantes del territorio. Así, incluyó varias particularidades muy creativas en este jardín, como un porche de madera en el Kobun-tei.

El Kobun-tei fue construido como una casa de campo para un señor feudal

El porche del Kobun-tei

   El Kairaku-en es un raro ejemplo entre los jardines de señores feudales, ya que no tiene un enorme estanque como los del Kenroku-en y el Koraku-en. Esto se debe a que el Kairaku-en incorpora el lago Senba como parte del paisaje del estilo Shakkei.

El lago Senba visto desde el Kairaku-en

   La distribución del Kairaku-en, dicen, expresa la armonía entre el Yin y el Yang. La mitad oeste del jardín representa el Yin, con espesos bosques de bambú de carey y cedros, mientras que el claro bosque de ciruelos del noreste representa el Yang.
   En la actualidad, muchos visitantes entran al jardín a través de la entrada este que está cerca de la estación y permite ver enseguida el bosque de ciruelos.
   Sin embargo, la entrada que estaba destinada a ser la original está en la parte delantera del jardín y está pintada de negro. Cuando atraviesa esta entrada, camina por un sendero oscuro de bambúes y bosques de cedro, cruzando muchas puertas. Cuando llega al Kobun-tei, el escenario cambia completamente. Es un área elevada desde la que se observa todo el lago Senba y el bosque de ciruelos se presenta a su vista. Puede apreciar el concepto del Yin y el Yang en el Kairaku-en siguiendo este rumbo.

El espeso bosque de bambúes representa el Yin

El claro bosque de ciruelos representa el Yang

Los jardines japoneses presentan escenarios cambiantes y muchos diseños creativos

   Tal como puede ver en los tres jardines mencionados, los jardines usan senderos, canales, bosquecillos, colinas artificiales y otras características que hacen que el paisaje se vea más grande de lo que realmente es, lo que produce dinámicos cambios en el escenario, presenta desarrollos drásticos y resulta en otros tipos de diseños creativos.
   ¿Qué le parece si visita un jardín en Japón? Puede entrar en contacto con la naturaleza mientras disfruta de peculiaridades propias de un verdadero parque de atracciones lleno de repentinos cambios, pese a ser un lugar tranquilo y sereno.

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