2024 NO.36
MenuTodo sobre los artículos de papelería de Japón
La constante evolución de los artículos japoneses de papelería
Las estanterías japonesas presentan una interminable variedad de artículos con funciones muy refinadas. ¿A qué se debe esta abundancia en el mercado japonés de los productos de papelería? Hablamos con un experto para trazar la evolución de la papelería en Japón.
A menudo se dice que Japón es una gran potencia en la producción de artículos de papelería y escritorio, y es cierto que la mayoría de los nuevos productos de papelería inventados desde la década de 2000 proceden de Japón. El primero de ellos fue el bolígrafo borrable, el Frixion, y le siguió el bolígrafo Jetstream de muy baja viscosidad.
Los artículos de papelería japoneses son muy apreciados por su calidad, funcionalidad, diseño y carácter lúdico. Esto es especialmente notable ya que los utensilios de escritura que incorporan esta tecnología punta pueden adquirirse por tan sólo unos cuantos cientos de yenes. Otras culturas pueden sentirse extrañadas ante el enfoque japonés de mejorar constantemente los productos, incluso aquellos que parecen haber alcanzado su punto culminante, por medio de una incesante eliminación de los más mínimos inconvenientes para el usuario.
Un país de artículos de escritura y papel
Al pensar en la relación entre los japoneses y los artículos de papelería, es importante recordar que, desde la antigüedad, los japoneses han tenido una estrecha relación con el papel. El método actual de fabricar papel a partir de fibras vegetales descompuestas se inventó en China aproximadamente en el siglo II y se introdujo en Japón hacia el siglo VII. Sólo llegó a Europa a través de la Ruta de la Seda hacia el siglo XIII, lo que significa que, en lo que respecta al papel, Japón fue uno de los primeros en adoptarlo.
Alrededor del 70 % del territorio de Japón está cubierto de bosques, y también hay numerosos ríos, por lo que el país cuenta con una gran abundancia de plantas y agua que se utilizan para fabricar papel. Por eso el papel se ha utilizado no sólo para escribir, sino también para elaborar objetos de artesanía, artículos de decoración y ropa. El papel washi hecho a mano se producía en todo Japón, y ya en el siglo VIII se hablaba sobre qué papel local era el más adecuado para determinadas aplicaciones. En el Repositorio de Shosoin1 se conserva washi de aquella época, y se dice que la emperatriz elegía los colores de papel washi que más le gustaban de entre la selección que había aquí. A lo largo de 1.300 años, los japoneses han venido seleccionando cuidadosamente sus hojas favoritas de papel para escribir.
En países sin abundantes recursos para la fabricación de papel, el acto de escribir sobre papel estuvo considerado durante mucho tiempo un privilegio de la nobleza, lo que demuestra lo valioso que era el papel en aquella época. También en Japón, cuando empezó a utilizarse el papel, su uso era casi exclusivo de las clases privilegiadas, como los nobles de la corte y los funcionarios del Shogunato, pero se extendió con relativa rapidez al pueblo llano. Durante el periodo Edo (1603-1868), se popularizaron las barajas de naipes karuta, las pinturas ukiyo-e de la vida cotidiana, los periódicos de gran formato kawaraban y las hojas de papel impreso a mano chiyogami. El papel, las estampas y los caracteres escritos se utilizaban ampliamente en las actividades de entretenimiento de la gente corriente. Fue en esta época cuando los artículos de papelería empezaron a valorarse como objetos útiles para todo el mundo. En el siglo XIX, las plumas estilográficas, la tinta, el papel hecho a máquina y otros elementos de la papelería occidental se encontraron con el mundo japonés de la tinta, los pinceles y el papel washi. Los japoneses adoptaron los utensilios y materiales occidentales, introduciendo mejoras a medida que lo hacían.
En la actualidad, se celebran exposiciones de papel en todo Japón. Estas ferias centradas en los artículos de papelería atraen a grandes multitudes, y solo la feria de artículos de papelería Bungu Joshi Haku de diciembre de 2023 atrajo a 45.000 visitantes. En Japón se ha desarrollado una relación simbiótica entre los fabricantes de artículos de papelería, que lanzan nuevos productos cada año, y los consumidores, que disfrutan y aprecian el desarrollo de productos de escritura cada vez más sofisticados y más cómodos de manejar.
La expresión de pensamientos por medio de la palabra escrita
En la era de los omnipresentes teléfonos inteligentes y en un mundo en que cada vez se usa menos el papel, ¿por qué a los japoneses les encantan tanto los artículos de papelería? Una de las razones podría ser la afición de los japoneses por utilizar la palabra escrita para plasmar emociones. Las cartas escritas a mano revelan la personalidad del que la escribe y dejan entrever si se escribieron con esmero o con prisa. El sistema de escritura japonés combina tres tipos de caracteres —kanji, hiragana y katakana—, y a menudo se utilizan los tres en una misma oración. Esto ofrece recursos extraordinarios para expresar cambios de matiz simplemente eligiendo entre estas tres formas de escritura para escribir una determinada palabra.
El apego de los japoneses a los artículos de papelería y la insaciable búsqueda de los técnicos por mejorar los utensilios de escritura han pervivido durante muchas generaciones. Es esta dedicación lo que constituye la base de la evolución de los productos japoneses de papelería.