El Castillo de Matsumoto, con su torre del homenaje de 30 metros de altura. En días claros, este lugar ofrece una hermosa vista con los Alpes del Norte de fondo.

Solo a dos horas y media del centro de Tokio en expreso con paradas limitadas, por las ventanas del tren pueden contemplarse unas vistas pintorescas de los hermosos Alpes del Norte de Japón. Completamente rodeada de montañas, esta joya de la prefectura de Nagano, la ciudad de Matsumoto, está situada en el mismo centro del archipiélago japonés, en un área que incluye el popular destino turístico alpino de la zona de Kamikochi. Con ríos que corren por el centro de la ciudad, abundancia de agua de manantial de las escorrentías de las montañas y pozos diseminados por todo el área, el rico entorno natural otorga a la ciudad un ambiente limpio y fresco.

El Castillo de Matsumoto, construido a finales del siglo XVI y ahora declarado Tesoro Nacional, se yergue como un símbolo de la larga historia de prosperidad de la ciudad como centro comercial, situada convenientemente para el transporte de mercancías. Contando con la torre del homenaje de cinco plantas más antigua de Japón en la actualidad y rodeado por un foso, el castillo es un lugar excepcional para apreciar la belleza de cada estación del año. Al norte se encuentra el antiguo edificio de la Escuela Kaichi, construido a finales del siglo XIX. Este importante sitio histórico, que fue construido por carpinteros locales, muestra una combinación de arquitectura japonesa y occidental y nos trae a la mente el periodo de modernización de Japón.

Matsumoto cuenta con una gran abundancia de madera de alta calidad, y la construcción de muebles ha venido siendo popular en la localidad desde el periodo de Edo (1603–1868). Aunque la industria entró en declive por un tiempo, experimentó un renacimiento en la década de 1940 con el auge del movimiento de la artesanía popular japonesa, que buscaba preservar y transmitir las técnicas artesanales en los objetos prácticos de uso diario. La artesanía popular del mueble en Matsumoto incorpora a la calidad y solidez del mueble japonés las líneas curvas del mobiliario occidental. Su tenue brillo marrón rojizo, acabado con capas de barniz o laca cuidadosamente aplicadas a la madera de abedul japonés, es muy apreciado aún hoy día.

Arriba: La Sala Central de Exposiciones de Muebles Artesanales de Matsumoto muestra y pone a la venta una gran variedad de muebles elaborados en este estilo.
Abajo a la izquierda: Las sillas inspiradas en el diseño inglés se han convertido en un mueble característico de la artesanía popular de Matsumoto.
Abajo a la derecha: Los muebles se hacen enteramente a mano. Los artesanos elaboran a mano incluso sus propias herramientas.