2018 NO.24

召し上がれ、日本Sabroso Japón: ¡Hora de comer!

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Bolitas de pulpo tako-yaki
Un aperitivo de fiesta con un dorado apetitoso

Fotos: Natori Kazuhisa, PIXTA

Vierta una masa de harina para rebozar en un molde semiesférico caliente, añada el pulpo cortado en dados, dele la vuelta a la mezcla para cocinarla en pequeñas bolas redondas, y ya tiene el tako-yaki. Dórelos con un diámetros de unos 3 cm (perfecto para meterlo en la boca), un tamaño pensado para comerlo sobre la marcha, ideal para ocasiones festivas.

Una vez sacado de la sartén, el tako-yaki tiene un aroma irresistible y una superficie crujiente. Al ingerirlo es suave, y de un bocado está prácticamente disuelto en su boca. El pequeño trozo de pulpo en su interior tiene una textura ligeramente fibrosa. Con su deliciosa salsa agridulce, el sabor es realmente especial. Y no solo eso, el sabor se complementa con un toque de mayonesa, ralladuras de bonito salado y una pizca de alga verde nori, para ponerlo en su punto para degustarlo. Algunos cocineros añaden azúcar, chocolate o trozos de fruta a la harina para rebozar, y el pulpo puede ser sustituido por queso, huevas de bacalao sazonadas mentaiko, salchichas o pastel de arroz mochi. Probar diferentes tipos es otra forma de disfrutar del tako-yaki.

Se venden en bandejas con forma de barca en puestos callejeros en las fiestas y otros acontecimientos.

El tako-yaki es también muy fácil de hacer en casa, y ese es otro aliciente. El tako-yaki procede de Osaka, donde actualmente se puede esperar que casi cada casa tenga una sartén para este propósito. Los gustos de las familias, por supuesto, varían. Las bolitas se venden también congeladas en los supermercados y otros establecimientos, y algunos las añaden a sus fiambreras bento para el almuerzo, como un bocado especial.

Estos últimos años han surgido algunas cadenas de franquicias. El tako-yaki se ha convertido en algo apetecible, no solo para las festividades, sino también para comerlo todos los días.

Cómo hacerlo

  1. Mezcle agua con harina de trigo, añada caldo y huevo, y viértalo en un molde caliente de tako-yaki.
  2. Introduzca un trozos de pulpo.
  3. Mientras lo cocina, voltéelo varias veces con una varilla hasta que quede redondo y dorado.
  4. Dispóngalo en un plato con salsa. Dele un toque de mayonesa a su gusto y sírvalo.

Un vendedor de tako-yaki en una festividad. Se utilizan varillas de metal para voltear los tako-yaki varias veces y darles una forma redondeada.

Se colocan los trozos de pulpo con el rebozado de harina de trigo en un molde semicircular para freírlo.