Nuevas ideas de agricultura ecológica ponen en uso los desechos

Nuevas ideas de agricultura ecológica ponen en uso los desechos

Debido al crecimiento de la población, entre otros factores, el desperdicio de alimentos se ha convertido en un gran problema en todo el mundo. En Japón, las fábricas, las tiendas de comestibles y los restaurantes se esfuerzan por utilizar los recursos de la manera más eficiente posible, pero es inevitable que haya cierta cantidad de desperdicio de alimentos. Ahora, investigadores y empresas de Japón están trabajando juntos y hallando nuevas formas creativas de convertir el desperdicio de alimentos en un recurso muy valioso.

En Japón, está profundamente arraigado el concepto de aprovechar al máximo los alimentos y los recursos, resumido en la palabra mottainai, que a veces se traduce como «¡qué desperdicio!». Aunque los japoneses aplican el concepto de mottainai con frecuencia en su vida diaria, detrás de él se esconde una visión profunda de la cultura japonesa. En Japón, se cree que en todos los elementos naturales residen espíritus, por lo que es importante estar agradecidos por las bondades que nos da la naturaleza, como el arroz y las verduras. Como sociedad orientada a lo grupal, mostrar respeto por el esfuerzo de los demás también es importante, y a los niños japoneses se les enseña a considerar a las personas que trabajaron elaborando la comida que llega a su mesa. Es, quizá, gracias al concepto de mottainai que, en Japón, desde hace tiempo, se realiza un uso eficiente del desperdicio de alimentos en la agricultura. De hecho, es impresionante que un 70 % del total de residuos de alimentos de Japón se recicle de alguna manera, destinándose un 50 % de los residuos de alimentos a la alimentación animal.

Al convertir los residuos de alimentos en piensos para los animales, debe mantenerse una alta calidad para garantizar que el producto resultante sea seguro y nutritivo para ellos. En primer lugar, cualquier materia extraña no deseada debe eliminarse cuidadosamente. La mezcla restante se tritura y se esteriliza al calor. Por último, se agregan bacterias de ácido láctico al fermento, que ayudan a preservar el alimento, lo cual es particularmente importante para los alimentos húmedos.

El desperdicio de alimentos es revisado para detectar materia extraña no deseada y, luego, triturado, esterilizado y preservado con bacterias de ácido láctico, lo que da como resultado un alimento seguro y nutritivo para los animales de granja. (Foto cortesía de JAPAN FOOD ECOLOGY CENTER, INC.)

Al aprovechar al máximo los materiales que de otro modo serían desechados, se reduce la cantidad de gases de efecto invernadero producidos por la incineración de residuos, así como el impacto ambiental del cultivo o de la importación de ingredientes. Actualmente, se están descubriendo formas nuevas e innovadoras de utilizar los desechos de alimentos en la agricultura en todas partes de Japón. Conozcamos algunas de las formas en que se están utilizando los desechos en Japón para hacer que la agricultura sea más ecológica.

A los niños, en Japón, se les enseña el concepto de «mottainai» en la mesa.

Huevos ecológicos

En la prefectura de Ehime, una granja avícola ha adquirido renombre nacional por sus deliciosos huevos producidos de manera sostenible. La granja trabaja con fábricas de alimentos cercanas para convertir sus desechos de alimentos, como la pulpa de soja, el pan rallado y el salvado de arroz, en pienso nutritivo para sus pollos. Esta receta especial ayuda a criar pollos más saludables, lo que da como resultado huevos más deliciosos. La granja opera su propia tienda y restaurante donde se puede disfrutar de comidas ecológicas hechas con sus huevos y otros ingredientes de origen local. Incluso se puede consumir huevos de postre, en deliciosos dulces caseros como el flan de huevo.

Izquierda: En el restaurante de la finca, se puede disfrutar de una deliciosa comida hecha con huevos de producción propia, como esta tortilla con huevo sobre arroz de cultivo local. (Imagen cedida por Kumanoyoukei Co., Ltd.)
Derecha: Incluso se puede disfrutar de los huevos de la granja como postre, por ejemplo, en este flan de huevo casero. (Imagen cedida por Kumanoyoukei Co., Ltd.)

Arriba: En el restaurante de la finca, se puede disfrutar de una deliciosa comida hecha con huevos de producción propia, como esta tortilla con huevo sobre arroz de cultivo local. (Imagen cedida por Kumanoyoukei Co., Ltd.)
Abajo: Incluso se puede disfrutar de los huevos de la granja como postre, por ejemplo, en este flan de huevo casero. (Imagen cedida por Kumanoyoukei Co., Ltd.)

Un nuevo tipo de carne japonesa

La carne de res japonesa wagyū es conocida en todo el mundo como una de las más deliciosas y de mayor calidad del mercado. Recientemente, en la prefectura de Wakayama, se ha creado una nueva variedad de wagyū. Esta carne proviene de ganado criado con piensos hechos a partir del subproducto que queda de las industrias alimentarias locales. La prefectura de Wakayama es un gran productor de mandarinas, ciruelas y salsa de soja, por lo que los subproductos de esas industrias se destinan al pienso. Esta mezcla única resulta en un alimento rico en vitaminas que permite obtener ganado saludable y carne deliciosa. Por cierto, el estiércol producido por el ganado se utiliza como fertilizante en los campos cercanos de ciruela y mandarina, creando un bucle de agricultura sostenible.

Estas mandarinas son uno de los principales productos agrícolas de la prefectura de Wakayama.

La carne resultante no solo es mejor para el medio ambiente, sino que también tiene un sabor y textura únicos que atraen a muchas personas. En comparación con el wagyū tradicional, este tiene menos grasa, y la grasa tiene un punto de fusión más bajo, por lo que parece que se derrite en la boca. Es el tipo de carne recomendado para quienes consideran que la carne wagyū tradicional es demasiado grasosa o pesada.

La carne resultante tiene menos grasa que otros tipos de wagyū, y la grasa tiene un punto de fusión más bajo, por lo que parece que se derrite en la boca. (Imagen cedida por el Consejo de Kishu Wakaushi)

La última especialidad de Kamakura

En Kamakura, una ciudad de la prefectura de Kanagawa, ha surgido un nuevo manjar local en los últimos años. Todo comenzó cuando una investigadora local de alimentos notó las grandes cantidades de algas marinas que aparecían en las costas de esta ciudad. Hasta entonces, se las había desechado como basura, pero la investigadora ideó un uso mejor. Pensó que podrían usarse para hacer un tipo de alimento para cerdos que permitiera obtener como resultado cerdos ecológicos de sabor diferente y nuevo. Entonces, se asoció con una granja de cerdos en la cercana ciudad de Atsugi y juntos pusieron a prueba su hipótesis. El experimento fue un éxito; las algas, ricas en nutrientes, permitieron obtener carne de cerdo con más ácido oleico y con un sabor delicioso y suave.

Ahora, el proyecto ha tomado impulso y ya se ha convertido en una iniciativa a gran escala que beneficia a la comunidad de tantas maneras como nadie hubiera imaginado. El trabajo de recolección de algas brinda una oportunidad para que las personas con discapacidad ganen algo de dinero y para que, mientras recolectan algas, también recojan basura. El siguiente paso del proceso es limpiar, secar y triturar las algas a mano, un paso en el que también las personas con discapacidad, así como los ancianos, pueden ganar algo de dinero.

Las campañas de recolección de algas marinas brindan oportunidades para que ganen algún dinero las personas con discapacidad, que también ayudan a mantener la playa limpia para todos.

Las algas marinas se secan y se trituran a mano antes de destinarse al alimento para animales. Este paso también les da a discapacitados y ancianos una oportunidad para ganar algo de dinero. (Imagen cedida por Rainbow Children Laboratory)

La carne de cerdo se destina principalmente al consumo local: se sirve en restaurantes locales, así como en los almuerzos de las escuelas primarias y secundarias de la ciudad. Esto prueba que el ingenio de una persona no solo puede ayudar al medio ambiente, sino también unir a una comunidad.

Izquierda: Estos cerdos se crían comiendo un pienso que combina algas de Kamakura con recursos de descarte de fábricas de alimentos, como trozos de barquillos y de pasta seca. (Imagen cedida por Usui Nosan)
Derecha: La carne de cerdo que se obtiene es más sabrosa y dulce gracias a las algas, que son ricas en minerales.

Arriba: Estos cerdos se crían comiendo un pienso que combina algas de Kamakura con recursos de descarte de fábricas de alimentos, como trozos de barquillos y de pasta seca. (Imagen cedida por Usui Nosan)
Abajo: La carne de cerdo que se obtiene es más sabrosa y dulce gracias a las algas, que son ricas en minerales.

La carne de cerdo que se obtiene se utiliza en los almuerzos escolares de las escuelas primarias y secundarias de Kamakura. (Imagen cedida por Fukiko Yano)

En la actualidad, el sector de la agricultura enfrenta muchos desafíos en términos de sostenibilidad ambiental. Pero pensando de manera creativa y explorando soluciones innovadoras, los agricultores, investigadores y empresas de Japón están ayudando a generar mejoras para sus comunidades locales y para todo el mundo.