Web Japan > NIPPONIA No.34 > Spanish > Special Feature*
NIPPONIA
NIPPONIA No.34 15 de Septiembre, 2005
TOP

Combatir los rigores del verano y gozar el colorido del otoño a la manera tradicional.
Las furin son colgadas de las ventanas o las puertas para captar la brisa en el verano, produciendo un sonido característico que nos hace sentir un poco más frescos.
japanese
Llegan los días cálidos y húmedos del verano, pero existen diferentes maneras tradicionales de recrear una atmósfera confortable: el tintineo de las campanillas furin meciéndose con la brisa; peces de colores sumergidos en un bol de cristal, y aguas regadas sobre el suelo del jardín y el piso del balcón. Las plantas y árboles de jardín prosperan con el calor, pero se puede combatir mediante sabias y antiguas costumbres. Los yukata de algodón, sin forro, son más frescos que sus más pesados primos, kimono. Los pies desnudos en las sandalias de madera, geta, alegran el ambiente con sus sonidos secos. En las zonas rurales contemplar y hacernos alguna vez con una luciérnaga son otros dos medios tradicionales de ayudarnos a olvidar el calor de las noches de junio.
A mediados del verano, los cielos nocturnos se ven iluminados por los multi colores de los fuegos artificiales. La tradición de los fuegos proviene del periodo Edo (1603-1867) y en la actualidad se pueden gozar en las ciudades, pueblos y localidades de todo el país, con distintas variedades en cada lugar para competir. Estos actos concentran a grandes multitudes - vecinos, antiguos residentes de la localidad que regresan por vacaciones y turistas.
El archipiélago se ve decorado con cascadas, algunas majestuosas, otras insinuantes. Las Cascadas Kegon, en Nikko, y las Cascadas Nachi, en Wakayama, son quizás lo más representativo de los muchos lugares en los que los saltos de agua nos invitan a refrescarnos y recuperar energía. Las casas de té y las posadas tradicionales con sus vistas a los saltos nos ofrecen un descanso en nuestra rutina cotidiana.
Cerca está ya el otoño, otro momento para pensar en salir al campo y gozar de la naturaleza. Es el tiempo de celebrar los tonos rojizos y amarillentos de los arces y otras variedades de árboles. Ya no son las flores del cerezo, pero el sentimiento de espera es similar hasta que las colinas y los valles se ven poblados del colorido estacional. Los antiguos e históricos templos, así como los monasterios son los lugares preferidos por los viajeros al encuentro de ese momento especial cerca de antiguas estatuas budistas o encantadoras ilustraciones.
Las noches de otoño nos proporcionan el momento ideal para contemplar la luna y celebrar fiestas, o escuchar la gran variedad de cantos de insectos como el grillo, matsu-mushi y el suzu-mushi. Los aficionados guardan los suzu-mushi en pequeñas jaulas en casa, para poder gozar por la noche de uno de los más bellos sonidos de la naturaleza.
japanese


BACKNEXT

NIPPONIA
TOP
  Vida y Cultura en Japón - Una Guía Mes por Mes
  Observando el cambio estacional - Uno de los placeres sencillos de la vida
  Enero  Febrero  Marzo  Abril  Mayo  Junio
  Julio  Agosto  Septiembre  Octubre  Noviembre  Diciembre
  Climatología: Hechos y Cifras