2013 No.10

La calidad al estilo japonés

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Las tiendas de conveniencia
Pueden encontrarse por todas partes, siempre útiles y también conscientes de la importancia de la seguridad

Ofrecen una gran gama de bienes y servicios, proporcionan a los consumidores tranquilidad y fomentan la seguridad. Sí, las tiendas de conveniencia en Japón proporcionan todo esto y más, y ahora también desempeñan el papel de importantes centros comunales.


De una conversación con Kato Naomi
Fotos de Enomoto Yoshitsugu
Fotos por cortesía de la Asociación Japonesa de Franquicias y Lawson, Inc

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Los niños juegan sin preocupaciones en frente de una tienda de conveniencia que sirve como lugar de refugio en caso de emergencia.

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Kato Naomi
Kato Naomi es una asesora en el campo del consumo en la vida cotidiana. Emplea sus vastos conocimientos sobre el sector de la distribución para escribir con frecuencia artículos en revistas especializadas en mercadotecnia y distribución, y es autora del libro titulado Konbini to Nihonjin ("Las tiendas de conveniencia y los japoneses").

Se dice que la primera tienda de conveniencia en Japón abrió en 1974. Desde entonces, han proliferado por todo el país con el sistema de franquicia y ahora, en 2013, hay unas 45.000 tiendas. Para los japoneses, especialmente para aquellos que viven en áreas urbanas, la tienda de conveniencia se ha convertido en una parte integral del estilo de vida moderno, un local que se puede usar en cualquier momento y casi en cualquier lugar. Algunas personas no solo van allí diariamente, sino que la frecuentan varias veces cada día. Esto se debe a que las tiendas de conveniencia en Japón ofrecen mucho más que un simple surtido de productos alimenticios y productos para la vida cotidiana.

Estos locales ofrecen comidas preparadas bento, bolas de arroz o-nigiri, tallarines fríos y otras comidas típicas de Japón, y en su sistema de abastecimiento reciben varias entregas al día. Las cadenas de tiendas han recogido información sobre las preferencias de los consumidores en cuanto a bienes y servicios, y han empleado esa información para desarrollar sistemas de marketing muy minuciosos. Actualmente la regla general es que estén abiertas las 24 horas del día. Las tiendas ofrecen productos y servicios que la gente necesita, como fotocopiadoras que funcionan con monedas, el pago de facturas relacionadas con servicios públicos, cajeros automáticos en los que se puede ingresar y sacar dinero y realizar transferencias bancarias, y terminales de computadora a través de los cuales se pueden efectuar pagos de compras en línea, comprar entradas y obtener acceso a una amplia gama de información. Cuanto más éxito tienen las tiendas de conveniencia entre los clientes, tanto más se esfuerzan las diferentes cadenas por satisfacer la demanda de los consumidores y mantenerse por delante de la competencia. Como resultado de esto, las tiendas de conveniencia de Japón han evolucionado hasta llegar a un punto en que se las considera como algo vital para la comunidad.

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LAWSON-POSTERphoto

Camiones que se usan como tiendas Lawson ambulantes en zonas poco pobladas. Estos camiones realizan el servicio en Jinsekikogen-machi, en la prefectura de Hiroshima.
El letrero de Estación de Seguridad (SS) indica que esta tienda participa en el programa de seguridad de la comunidad local.
En las tiendas de conveniencia siempre se puede encontrar un cajero automático. Los cajeros automáticos en las tiendas de conveniencia de Lawson están conectados con los servicios de alrededor de 60 entidades financieras.

Un respeto ganado en tiempos de desastres

Las tiendas de conveniencia dieronuna impresión muy favorable después del gran terremoto del este de Japón de 2011, y ahora están consideradas como un elemento indispensable de la estructura social. El mismo día en que se produjo el terremoto, las cadenas de tiendas de conveniencia establecieron centros de apoyo de emergencia, hicieron que se transportaran productos por helicóptero para abastecer a tiendas que se encontraban en una situación desesperada, enviaron empleados para ofrecer asistencia, pusieron cajas en sus mostradores para la recolección de donaciones, entre otras muchas cosas, y todo con una notable rapidez. Estaban preparadas para una situación como esta, ya que después del gran terremoto de Hanshin Awaji de 1995, muchas cadenas concluyeron acuerdos con las administraciones locales, prometiendo ofrecer asistencia a las personas que no pudieran regresar a casa después de un desastre (por ejemplo, dejando que usen los baños y el agua del local, y suministrándoles información sobre los caminos de acceso por medio de mapas, avisos transmitidos por la radio, etc.). Las tiendas también habían estado considerando otras posibles respuestas en caso de que ocurriera un desastre en el futuro. Y estos preparativos fueron muy provechosos cuando el desastre, de hecho, se produjo.

Miembros de la comunidad con los que se puede contar

El programa de Estaciones de Seguridad (SS), promovido por la Asociación Japonesa de Franquicias junto con los vecinos de las localidades y las administraciones municipales, ha solicitado asistencia a las tiendas de conveniencia para que colaboren con sus respectivas cadenas de locales y sirvan de refugios de seguridad para la comunidad. El cartel de Estación de Seguridad que se encuentra en la puerta da a conocer a todos que el local ha aplicado debidamente medidas para prevenir delitos, pasan por él patrullas de la policía (en algunas comunidades) y está preparado para convertirse en un refugio confiable para amparar a mujeres, niños y ancianos en una situación de emergencia.

En zonas de baja densidad de población donde hay pocas tiendas o en las cuales personas de edad avanzada, entre otras, tienen dificultades para desplazarse para hacer compras, algunas tiendas de conveniencia realizan ventas ambulantes utilizando un vehículo. Algunas tiendas usan luces LED en el interior para ahorrar energía y reducir su impacto medioambiental, y algunas también reciclan el aceite de desecho y las sobras de alimentos.

Las tiendas de conveniencia japonesas están incrementando su presencia en el extranjero, especialmente en otros países de Asia, hasta tal punto que algunas cadenas tienen más tiendas fuera de Japón que dentro del país. Puede que algún día lleguen a ofrecerse también en el extranjero los diversos sistemas que han desarrollado en Japón.