Las posibilidades creativas ilimitadas del ikebana japonés moderno

Un arreglo de ikebana moderno con flores del género Nerine. Dispuesto en un jarrón de vidrio roto, enfatiza la vitalidad de las flores y expresa el esplendor de un organismo vivo que no puede ser contenido. (Foto de Munehide Ida, cedida por Maki Akagi)
Ikebana es el arte japonés del arreglo floral. Al disponer flores y otras plantas, los artistas de ikebana crean belleza y llevan a los hogares la elegancia de la naturaleza. Veamos dónde se originó esta tradición japonesa y hacia dónde se dirigirá en el futuro.
La belleza única del ikebana
El ikebana difiere de los arreglos florales de estilo occidental no solo por sus minuciosas reglas sobre las plantas y los materiales que se permite utilizar, sino también por la filosofía que lo sustenta. Mientras que muchas tradiciones occidentales de arreglos florales pueden ser consideradas como procesos de adición —es decir, cuantas más flores, mejor—, los artistas de ikebana tienden a pensar en su labor como un proceso de sustracción. En ikebana, el espacio negativo es tan importante como el espacio positivo, por lo que los artistas de ikebana piensan mucho en cómo expresar belleza con menos. Este es un ejemplo del gusto estético por el minimalismo que se halla en muchas formas de arte tradicional japonés, desde la pintura hasta la arquitectura y la ceremonia del té.
El ikebana es un proceso de sustracción. Los artistas de ikebana utilizan flores y ramas para crear una composición de formas y líneas en que el espacio negativo es tan importante como el positivo. (Imágenes cedidas por Maki Akagi)
Escuelas y estilos
Desde los inicios, las filosofías y técnicas del ikebana han sido diversas, y así surgieron diferentes escuelas de ikebana en todo Japón. Actualmente hay más de 300 escuelas de este arte, y cada una enseña su propia versión de este arte. De las diversas escuelas han surgido varios estilos de ikebana distintos. Los estilos tradicionales siguen patrones establecidos y a veces requieren aprender muchas reglas. Por ejemplo, Rikka, el estilo más antiguo, procura expresar la belleza de los paisajes naturales. Los arreglos de Shoka tienen una composición triangular, de manera que las tres puntas del triángulo representan el cielo, la tierra y la humanidad. Los arreglos de Moribana son más anchos y poco profundos, generalmente con composiciones densas, parecidas a montículos, y una superficie de agua visible en la base.
Izquierda: Los arreglos de Rikka procuran expresar la belleza de los paisajes naturales. Son la forma más antigua de ikebana. (©Sede central de Ikenobo)
Centro: Los arreglos de Shoka tienen una composición triangular que conjuga tres componentes principales. Según algunas escuelas de pensamiento, el componente más alto representa el cielo, el del medio representa a la humanidad, y el más bajo, la tierra. (©Sede central de Ikenobo)
Derecha: Los arreglos de Moribana son más anchos y poco profundos, generalmente con composiciones densas, parecidas a montículos, y una superficie de agua visible en la base. (Imagen cedida por OHARA SCHOOL OF IKEBANA)
Arriba: Los arreglos de Rikka procuran expresar la belleza de los paisajes naturales. Son la forma más antigua de ikebana. (©Sede central de Ikenobo)
Centro: Los arreglos de Shoka tienen una composición triangular que conjuga tres componentes principales. Según algunas escuelas de pensamiento, el componente más alto representa el cielo, el del medio representa a la humanidad, y el más bajo, la tierra. (©Sede central de Ikenobo)
Abajo: Los arreglos de Moribana son más anchos y poco profundos, generalmente con composiciones densas, parecidas a montículos, y una superficie de agua visible en la base. (Imagen cedida por OHARA SCHOOL OF IKEBANA)
Romper el molde
El período Meiji (1868-1912 d.C.) fue una época de rápida modernización y occidentalización para Japón que expuso a los japoneses a muchas cosas nuevas, entre ellas, materiales extranjeros, ideas extranjeras e incluso flores extranjeras. Algunos artistas de ikebana deseaban incorporar estas nuevas ideas y materiales en sus obras. La escuela Ohara fue una de las primeras en romper con las formas tradicionales con la introducción del estilo Moribana, que permitió incorporar flores occidentales. Más tarde, fue fundada la escuela Sogetsu para liberar aún más el ikebana. En la escuela Sogetsu, los artistas ya no estuvieron atados a formas ni patrones establecidos, con lo que se expandieron enormemente los contextos en los cuales disfrutar del ikebana. Estas ideas se extendieron más allá de la escuela Sogetsu y formaron una nueva categoría de ikebana llamada Jiyuuka, que significa «flores libres». Hoy en día, artistas de todo el mundo del ikebana practican el estilo Jiyuuka, experimentando de forma libre con temas, composiciones y materiales. Algunos artistas de ikebana incluso incorporan materiales no vegetales en sus arreglos de Jiyuuka, como metal y vidrio.
Izquierda: Un arreglo del director de la escuela Sogetsu. Con girasoles y flores del género Monstera, la temática gira en torno al mes de agosto. (Foto de Chukyo Ozawa, cedida por la Fundación Sogetsu)
Centro: Este arreglo de gran tamaño realizado por el director de la escuela Sogetsu cuenta con un farol de papel washi brillante que se asemeja al carácter kanji que se lee kokoro y significa «corazón». Muchas obras de Jiyuuka incorporan materiales no vegetales. (Foto de Kozo Sekiya, cedida por la Fundación Sogetsu)
Derecha: En esta otra pieza de gran tamaño, el director de la escuela Sogetsu utiliza zarcillos de glicina oscurecidos, en un guiño a la caligrafía y la pintura japonesa con tinta china. También se incluyen la granada, el acebo de invierno, la rosa polyantha, el acebo japonés de invierno y la Mahonia japonica. (Foto de Kozo Sekiya, cedida por la Fundación Sogetsu)
Arriba: Un arreglo del director de la escuela Sogetsu. Con girasoles y flores del género Monstera, la temática gira en torno al mes de agosto. (Foto de Chukyo Ozawa, cedida por la Fundación Sogetsu)
Centro: Este arreglo de gran tamaño realizado por el director de la escuela Sogetsu cuenta con un farol de papel washi brillante que se asemeja al carácter kanji que se lee kokoro y significa «corazón». Muchas obras de Jiyuuka incorporan materiales no vegetales. (Foto de Kozo Sekiya, cedida por la Fundación Sogetsu)
Abajo: En esta otra pieza de gran tamaño, el director de la escuela Sogetsu utiliza zarcillos de glicina oscurecidos, en un guiño a la caligrafía y la pintura japonesa con tinta china. También se incluyen la granada, el acebo de invierno, la rosa polyantha, el acebo japonés de invierno y la Mahonia japonica. (Foto de Kozo Sekiya, cedida por la Fundación Sogetsu)
Izquierda: Un arreglo de Jiyuuka con azaleas. Inspirado en árboles grandes que viven más de mil años, el artista optó por utilizar un sistema de bastones en lugar de un jarrón tradicional para enfatizar la forma del «árbol». En el estilo Jiyuuka, el artista es libre de explorar diferentes formas, temas y materiales. (Imagen cedida por Maki Akagi)
Derecha: Un arreglo de Jiyuuka con hortensias y cordones de papel de arroz japonés mizuhiki. En lugar de utilizar un jarrón tradicional, las hortensias han sido dispuestas en hormigón expuesto para expresar la idea de aprender del pasado. En Japón, se utilizan las hortensias desde hace mucho tiempo para alejar el mal. (Imagen cedida por Maki Akagi)
Arriba: Un arreglo de Jiyuuka con azaleas. Inspirado en árboles grandes que viven más de mil años, el artista optó por utilizar un sistema de bastones en lugar de un jarrón tradicional para enfatizar la forma del «árbol». En el estilo Jiyuuka, el artista es libre de explorar diferentes formas, temas y materiales. (Imagen cedida por Maki Akagi)
Abajo: Un arreglo de Jiyuuka con hortensias y cordones de papel de arroz japonés mizuhiki. En lugar de utilizar un jarrón tradicional, las hortensias han sido dispuestas en hormigón expuesto para expresar la idea de aprender del pasado. En Japón, se utilizan las hortensias desde hace mucho tiempo para alejar el mal. (Imagen cedida por Maki Akagi)
El lugar del ikebana en la sociedad japonesa moderna
Aunque sus orígenes se remontan a cientos o incluso miles de años atrás, el ikebana continúa prosperando en la sociedad japonesa moderna y, de hecho, ha aumentado en popularidad en las últimas décadas. Los clubes extraescolares de ikebana son comunes en las secundarias japonesas, los bachilleratos y las universidades. Las escuelas de ikebana ofrecen clases comunitarias para aspirantes aficionados en todo Japón. Es común ver ikebana en exposiciones de galerías o grandes almacenes en Japón, donde ayudan a atraer a los compradores. También se pueden encontrar en la ambientación de ceremonias japonesas, fiestas, hoteles y restaurantes.
Izquierda: Los estudiantes muestran sus creaciones en un club de ikebana de una escuela secundaria japonesa. (Foto cedida por el Bachillerato Ritsumeikan de Uji)
Derecha: Las escuelas de ikebana ofrecen clases comunitarias para adultos en todo Japón. (©Sede central de Ikenobo)
Arriba: Los estudiantes muestran sus creaciones en un club de ikebana de una escuela secundaria japonesa. (Foto cedida por el Bachillerato Ritsumeikan de Uji)
Abajo: Las escuelas de ikebana ofrecen clases comunitarias para adultos en todo Japón. (©Sede central de Ikenobo)
Izquierda: Los arreglos de ikebana expuestos en los grandes almacenes japoneses ayudan a atraer a los compradores. (Imagen cedida por Saga Goryu)
Derecha: Un gran arreglo de ikebana exhibido en el vestíbulo de entrada de un hotel en Tokio. Incluye bambú, paulonia, cítrico natsudaidai, mandarina unshiu, bonetero japonés y lirio de los valles. (Imagen cedida por la Fundación Sogetsu)
Arriba: Los arreglos de ikebana expuestos en los grandes almacenes japoneses ayudan a atraer a los compradores. (Imagen cedida por Saga Goryu)
Abajo: Un gran arreglo de ikebana exhibido en el vestíbulo de entrada de un hotel en Tokio. Incluye bambú, paulonia, cítrico natsudaidai, mandarina unshiu, bonetero japonés y lirio de los valles. (Imagen cedida por la Fundación Sogetsu)
Ampliar las posibilidades del ikebana con tecnología
Actualmente, tanto artistas como ingenieros están expandiendo aún más el mundo del ikebana mediante nuevas tecnologías. Veamos algunas de las formas en que se está usando la tecnología para expandir los límites del ikebana preservando sus aspectos esenciales.
Una empresa japonesa ha creado software de realidad virtual para ikebana. Usando un visor de realidad virtual, los usuarios pueden entrar en un salón de té japonés virtual y practicar ikebana bajo la guía de un maestro de la escuela Sogetsu. La experiencia fue exhibida en la feria comercial SXSW en Estados Unidos. Los desarrolladores esperan que su software ayude a que el ikebana sea más accesible a personas en otros países y usuarios con discapacidades.
Izquierda: Mediante un visor de realidad virtual y un controlador de realidad virtual en cada mano, los usuarios pueden entrar en un salón de té japonés virtual y recoger y colocar flores en un espacio tridimensional. (Imagen cedida por BBmedia Inc.)
Derecha: Una vista del espacio tridimensional a través del visor de realidad virtual. Los usuarios entran en contacto con conceptos como shin-soe-hikae, que se refieren a la rama más larga, la segunda más larga y la más corta en un arreglo de ikebana, que representan el cielo, la humanidad y la tierra, respectivamente. (Imagen cedida por BBmedia Inc.)
Arriba: Mediante un visor de realidad virtual y un controlador de realidad virtual en cada mano, los usuarios pueden entrar en un salón de té japonés virtual y recoger y colocar flores en un espacio tridimensional. (Imagen cedida por BBmedia Inc.)
Abajo: Una vista del espacio tridimensional a través del visor de realidad virtual. Los usuarios entran en contacto con conceptos como shin-soe-hikae, que se refieren a la rama más larga, la segunda más larga y la más corta en un arreglo de ikebana, que representan el cielo, la humanidad y la tierra, respectivamente. (Imagen cedida por BBmedia Inc.)
Otra compañía japonesa ha desarrollado una experiencia de ikebana de «realidad mixta». La tecnología fue presentada en vivo en Seattle, en el estado de Washington, donde el director de la escuela Ohara combinó materiales reales y virtuales en escena para crear arreglos de ikebana inspirados en paisajes de Seattle como el monte Rainier.
En una presentación en vivo en Seattle, Washington, Hiroki Ohara, el director de la escuela de Ohara, utiliza un visor de «realidad mixta» para crear una obra de ikebana de gran tamaño que combina elementos reales y virtuales. (Imágenes cedidas por Nangok R/Studios)
En el castillo de Nijo en Kioto, un evento anual de arte combina la belleza de las flores y el ikebana con varias formas de arte digital, como el mapeo de proyección. En colaboración con el grupo de ikebana Ikenobo, el evento de otoño de 2023 contó con un camino de flores y luces con arreglos creados por artistas de Ikenobo. También se presentó una obra colaborativa en la que los visitantes fueron invitados a agregar su propia flor brillante a un arreglo de ikebana gigante para iluminar la noche.
Izquierda: Un camino de flores y luces adornado con arreglos de ikebana creados por artistas del grupo Ikenobo. (©naked inc)
Centro: Al pararse frente a esta pieza de proyección interactiva, se genera automáticamente un arreglo floral virtual para cada visitante, junto con explicaciones de su significado. (©naked inc)
Derecha: Esta pieza invita a los visitantes a iluminar la noche añadiendo su propia flor brillante a un arreglo de ikebana colaborativo gigante. (©naked inc)
Arriba: Un camino de flores y luces adornado con arreglos de ikebana creados por artistas del grupo Ikenobo. (©naked inc)
Centro: Al pararse frente a esta pieza de proyección interactiva, se genera automáticamente un arreglo floral virtual para cada visitante, junto con explicaciones de su significado. (©naked inc)
Abajo: Esta pieza invita a los visitantes a iluminar la noche añadiendo su propia flor brillante a un arreglo de ikebana colaborativo gigante. (©naked inc)
Podemos estar seguros de que el ikebana seguirá cambiando a medida que evoluciona la tecnología y se difunden nuevas ideas. Por sus posibilidades ilimitadas, solo nos queda esperar y ver cómo se desarrollará esta tradición artística en el futuro.