Reportaje Especial
Desde el espacio el archipiélago japonés parece las cuentas de un collar fabuloso dejado caer en las aguas del mar lejos de la costa este del continente euroasiático. La topografía serpenteante de las islas procede de cinco placas tectónicas que chocaron entre sí. El archipiélago, largo y estrecho de norte a sur, está bañado por corrientes oceánicas templadas y frías las cuales, junto con los vientos de poniente que soplan en las altitudes, crean un clima muy variado. La configuración del terreno y los vientos húmedos aseguran niveles altos de precipitaciones y una rica cubierta vegetal. Tampoco se debe olvidar la cultura y la industria del país, en las que ha influido el desarrollo de continentes tanto cercanos como lejanos.
Las siguientes páginas le muestran el archipiélago desde una perspectiva distinta, desde el espacio y desde el aire, un Japón que raramente ha visto alguien.
Imagen al revés del archipiélago japonés tomada por el satélite Landsat. Enseguida se distinguen sus rasgos más característicos: un conjunto largo y estrecho de islas y una topografía dominada por montañas.
(c) 2006 TRIC NASA Goddard Space Flight Center, GDAAC MODIS Data Support Team
Árboles cortavientos, Nakashibetsu-cho
Lago Chuzenji, Nikko
Ladera de Nikko Iroha
La Aqualine de la Bahía de Tokio
Shiodome Shio-Saito
Shinjuku
Parque de Inokashira
Puerto de yates de Aburatsubo
Templo de Tsurugaoka Hachiman
Costa de Shonan
Alpes del Norte
Presa de Kurobe
Grupo de túmulos de la tumba de Mozu