La topografía ha sido moldeada por los movimientos de la corteza terrestre, más la actividad volcánica, los terremotos y otras fuerzas imponentes de la naturaleza, otorgándole una gran variedad.
Es fácil imaginarse el rumor sordo de las fuerzas y de las tensiones subterráneas.
La isla volcánica Sakurajima se erige fuera de la bahía de Kagoshima en el sur de Kyushu. De vez en cuando sigue arrojando cenizas al exterior, lo que constituye una preocupación para los más de quinientos mil residentes de la ciudad de Kagoshima, que está a pocos kilómetros del estrecho (primer plano). A la gente le gusta su volcán particular, por lo que suele olvidar su carácter irritable.
(Foto: Toyotaka Ryuzo).
Este volcán verde se eleva prácticamente en el medio de un campo de golf y un balneario de vacaciones en Ito, prefectura de Shizuoka. Altura, 581 m. Todos los años en febrero, cuando la hierba que cubre el cono está seca, se quema. En el horizonte, el monte Fuji nevado.
(Foto: Watanabe Manabu).