2018 NO.23

Recuerdos de JapónRecuerdos de Japón

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Ornamentos tradicionales para adornar el cabello
Peines al estilo japonés

Fotos: Ito Chiharu, por cortesía del Museo Kushikanzashi

El peine tiene una historia bastante larga en Japón. El hallazgo más antiguo es un peine de madera que data de hace unos 7.000 años, descubierto en unos yacimientos arqueológicos de la prefectura de Saga. Su forma vertical estilizada sugiere que era un elemento decorativo colocado en el pelo como ornamento. Durante el período Heian (siglos VIII al XII), las mujeres japonesas llevaban el pelo largo y liso. El peine era tanto un elemento práctico como decorativo, para sujetar el cabello y mantenerlo retirado del rostro.

Fue en el periodo Edo (siglo XVII) cuando aparece el peinado considerado ahora como el arreglo clásico tradicional de la mujer japonesa. Este estilo necesita de aceite con ceras para ayudar a mantener los mechones de cabello reunidos en formas complicadas. Esto requería bastante tiempo y esfuerzo y conllevaba que las mujeres japonesas de la época no se pudieran lavar el cabello a menudo. Los peines eran por tanto no solo decorativos, sino que también servían como utensilios para eliminar la suciedad y arreglar los cabellos desordenados o revueltos.

Flexible aunque resistente, se considera que la madera del boj japónico es la mejor para los peines japoneses porque los dientes no se rompen aunque se tire del pelo con fuerza. Estos peines tradicionales se confeccionan con esmero, lijándolos y puliéndolos con una lima. Se diseñan prestando mucha atención a la distancia entre los dientes, que varía dependiendo de la largura del cabello para el que están pensados. Para finalizar, los peines se frotan con aceite de camelia para conseguir un acabado liso y brillante.

Desde el período Meiji (siglo XIX), cuando los peinados de las mujeres fueron haciéndose cada vez más diversos, los peines tradicionales japoneses se hicieron más prácticos que decorativos. Hoy estos peines se presentan en una diversidad de formas dependiendo de su utilidad, incluyendo peines de caballero compactos para llevar y peines con mangos finos y alargados para realizar arreglos delicados.