En Japón, un país en el que el 70% del territorio está cubierto de bosques, los árboles constituyen una parte integral de la vida cotidiana. Las técnicas y la sabiduría que han sido transmitidas de generación en generación por los japoneses, inspiradas en un profundo respeto por la naturaleza y sus dones, permanecen vivas hoy día.
Cerezo y arce (Sakura kaede-zu byobu), parte derecha de un biombo del pintor Sakai Hoitsu del periodo de Edo (1761-1829)