De las barbacoas a los materiales de carbono, el sumi japonés puede cambiar el mundo
Japón es un país mayormente montañoso y con abundantes precipitaciones; por eso, la mayor parte de las montañas está cubierta de bosques. Entonces, no es de extrañar que el pueblo japonés tenga una larga y rica historia en el aprovechamiento de los árboles y la innovación con ellos. Desde la grandiosa arquitectura histórica hasta las hermosas artesanías tradicionales, hay muchos ejemplos notables del uso de la madera en la cultura japonesa. Pero esta vez vamos a ver un uso más modesto de la madera: el sumi.
Sumi es la palabra japonesa que se usa para referirse a los materiales carbonizados, como el carbón vegetal. Con usos tan variados como la cocina, la calefacción, la artesanía y la agricultura, el sumi ha jugado un papel importante en Japón, tanto en lo cultural como en lo tecnológico. Al observar la historia, las variedades, los usos y los últimos avances tecnológicos del sumi en Japón, ¡podemos llegar a nuevas ideas y descubrimientos!
La evolución del sumi
La historia del sumi en Japón se remonta a la antigüedad, y hay evidencia de que se ha utilizado desde el período Yayoi (alrededor del 300 a.C.). El carbón de leña tiene propiedades que lo hacen excelente para su uso como combustible. Puede mantener el calor constante durante largos períodos de tiempo, lo que lo hace perfecto para cocinar y calefaccionar interiores. Por estas razones, en Japón floreció la producción de carbón de leña, que pronto se convirtió en una parte indispensable de la vida de los aristócratas y samuráis japoneses. Con el tiempo, los hábiles comerciantes innovaron y mejoraron su producción, con lo que obtuvieron carbón vegetal de mayor calidad.
Varios usos del sumi en Japón
Hecho de roble ubamegashi y comúnmente utilizado para el yakitori (pollo a la parrilla) y otras formas de barbacoa, el binchotan es un tipo muy común de sumi que tiene siglos de historia en Japón. Se caracteriza por el sonido metálico que produce cuando se lo golpea y por su capacidad de mantenerse a altas temperaturas durante largos períodos emitiendo una mínima cantidad de humo. El binchotan también tiene otros usos además de la cocina. Al igual que el carbón de bambú, el binchotan tiene las propiedades de purificar el aire, desodorizar y regular la humedad. También se puede utilizar para que el agua sepa mejor, ya que puede absorber las impurezas finas, y su dureza evita que se disuelva al sumergirse.
El sumi también se utiliza en jardinería y agricultura. El kuntan, un carbón hecho con descartes de cáscaras de arroz, es popular entre los agricultores japoneses desde hace mucho tiempo, pero ha ganado atención últimamente por sus beneficios ambientales. El kuntan puede ayudar a mejorar el suelo ya que contribuye a que drene y respire mejor, lo cual aumenta los microorganismos y neutraliza la acidez. Y ya que es natural, aprovecha los materiales de desecho, e incluso se ha demostrado que es eficaz en la reducción del dióxido de carbono en la atmósfera, es muy útil para la agricultura respetuosa con el medio ambiente.
Recientemente, el sumi también ha llamado la atención en el sector de la belleza y la salud. Los jabones faciales y corporales e incluso los champús hechos con sumi son populares en Japón. Además de tener un efecto desodorante natural, se cree que el sumi quita de la piel el exceso de grasa y contaminantes debido a sus cualidades de absorción y purificación.
El futuro del sumi: los materiales de fibra de carbono
Otra forma de sumi que juega un papel esencial en la vida moderna es la fibra de carbono. La fibra de carbono se utiliza en una amplia variedad de productos donde la relación entre resistencia y peso es importante, como palos de golf, raquetas de tenis y bicicletas. Los científicos japoneses fueron fundamentales en el desarrollo de la tecnología de fibra de carbono en la década de 1960, y Japón sigue siendo uno de los líderes en ese campo hasta hoy.
Un ámbito en el que la tecnología japonesa de fibra de carbono está desempeñando un papel importante es la lucha contra el cambio climático. Ya que es ligera, fuerte y resistente a la corrosión, la fibra de carbono se utiliza en las palas de turbinas eólicas, que generan energía renovable. También son el material elegido para muchas partes de aviones, donde reducir el peso ayuda a gastar menos combustible en cada vuelo y, a su vez, a emitir menos dióxido de carbono.
Una empresa japonesa de fabricación de piezas de aviones está avanzando en la aplicación de materiales reciclados en la tecnología de fibra de carbono. Está desarrollando formas de recuperar las fibras de carbono de los desechos de fabricación, que de otro modo serían descartados, y reutilizarlas en nuevos materiales de carbono. A medida que estas nuevas tecnologías continúen mejorando, los materiales de fibra de carbono tendrán mayores beneficios ambientales potenciales.
El campo de los materiales de carbono todavía está evolucionando a medida que los científicos investigan las posibilidades de los nanotubos de carbono. Se están realizando investigaciones sobre sus usos potenciales en el almacenamiento de energía, la electrónica, la filtración de aire y agua, los dispositivos médicos y demás.
Las profundas posibilidades del sumi
Desde la antigüedad hasta la era moderna, el sumi ha desempeñado diversos roles importantes en nuestras vidas. Incluso hoy siguen haciéndose nuevos descubrimientos, y los tipos y usos del sumi seguramente continuarán evolucionando. Aunque parezca simple y modesto, el sumi tiene un gran potencial para la humanidad, y podemos esperar que continúe enriqueciendo nuestras vidas en el futuro.