La evolución de las miniaturas japonesas

Miniatura de MOZU
(Foto cortesía de MOZU STUDIOS.)

   En Japón, el aprecio por las cosas pequeñas forma parte de la cultura desde hace mucho tiempo y es habitual que la gente admire la belleza de estos objetos desde cerca. También existe una orgullosa tradición de hacer a mano objetos pequeños e intrincadamente detallados. Por supuesto, los bonsai son famosos en todo el mundo y se consideran un importante elemento de la cultura japonesa, transmitido a través de los siglos, pero también existen manifestaciones más modernas de este amor generalizado por los objetos pequeños, desde productos en miniatura que reflejan la cultura y las tendencias contemporáneas, hasta la aparición de artistas que trabajan a una escala diminuta. Echemos un vistazo a la evolución continua de la cultura de las miniaturas junto a la pasión japonesa por la artesanía.

Miniaturas japonesas tradicionales, amadas incluso hoy en día

   Muchos elementos de la cultura tradicional japonesa revelan un amor por las cosas diminutas y una pasión por la artesanía microscópica y delicada. Uno de ellos es el bonsai, la práctica de cultivar árboles en pequeñas macetas y disfrutar de su belleza.

Los bonsai permiten contemplar la larga historia del talento artístico con las cosas pequeñas y delicadas.

   La miniaturamanía arrasó por primera vez en Japón a principios del siglo XVII, con la aparición de pequeños muñecos llamados mame-omocha (literalmente, "muñecos de alubia") y Edo-shogangu (pequeños muñecos de Edo). El gobierno de la época emitió un decreto que alentaba llevar un estilo de vida modesto y frugal. Como consecuencia, las muñecas y los juguetes grandes quedaron prohibidos por considerarse lujos. Por eso, la gente de Edo (el Tokio moderno) ideó formas inteligentes de crear cosas reducidas en tamaño, pero tan divertidas como las de verdad, y así nació la cultura de las miniaturas.

Esta tienda especializada en Edo-shogangu está repleta de muñecos en miniatura tradicionales, algunos de los cuales traen buena fortuna. (Foto en colaboración con Nakamise Sukeroku.)

Estas figuras en miniatura son una vívida representación de la vida en tiempos antiguos. Cada uno está hecho a mano por un artesano. (Foto en colaboración con Nakamise Sukeroku.)

   Los pequeños pero intrincados mame-omocha y Edo-shogangu, ambos delicadamente elaborados a mano por artesanos, demuestran la pasión japonesa por una artesanía que hace hincapié en la precisión y la destreza. Muchos de estos muñecos representan las estaciones, acontecimientos importantes y escenas de la vida cotidiana de personas de la época, por lo que pueden enseñarnos mucho sobre las tradiciones, las costumbres y la cultura japonesas. No es de extrañar que gente de todas las edades y nacionalidades siga visitando una tienda especializada que los vende en el área de Asakusa en Tokio.

Los mundos en miniatura de los creadores japoneses

   En los últimos años han surgido artistas cuyas piezas únicas llevan la reproducción precisa a otro nivel. Entre ellas se incluyen impresionantes recreaciones de escenas realistas de la vida cotidiana en Japón o incluso comidas miniaturizadas hechas con ingredientes reales y pequeños utensilios de cocina.

Un restaurante de gyudon (cuenco de ternera) japonés en miniatura. (Foto cortesía de MOZU STUDIOS.)

Una reproducción de la habitación de un apartamento. La mano te da una idea de la escala. (Foto cortesía de MOZU STUDIOS.)

   Aunque hacer estas obras de arte requiere mucho tiempo y esfuerzo, sus creadores creen que su diminuto tamaño es precisamente el motivo de que sean tan divertidas, y afirman que "cualquiera puede hacer cosas grandes". Este sentido de la diversión los impulsa a crear nuevas miniaturas, día tras día. Otra característica distintiva de estas obras es que tienden a ser reproducciones realistas de escenas de la vida cotidiana moderna en Japón. Al igual que en el pasado, a la gente de hoy en día le fascina el gozo de recrear el mundo que les rodea a escala diminuta.
El deseo japonés de hacer cosas "reducidas en tamaño pero tan divertidas como las de verdad" se ha transmitido hasta la actualidad, y el atractivo de estos mundos en miniatura está llegando a nuevos públicos, tanto en Japón como en el extranjero, gracias al streaming de vídeo y las redes sociales.

Esta versión en miniatura de osechi (comida tradicional japonesa de Año Nuevo) es obra de un popular canal de YouTube. (Foto cortesía de Yuka's tiny kitchen.)

La comida en miniatura cocinada con ingredientes reales que se puede comer de verdad tiene un gran público. (Foto cortesía de Yuka's tiny kitchen.)

Pequeñas cosas que requieren una enorme destreza

   La complejidad de estas pequeñas obras de arte ha impresionado a personas de todo el mundo y algunos artistas de objetos en miniatura, como utensilios de cocina, han cosechado muchos seguidores en Japón y en el extranjero vendiendo sus creaciones. Estos utensilios se fabrican utilizando las mismas herramientas y técnicas que sus equivalentes de tamaño natural, como las máquinas en fábricas de estampación de metales, e incluso están hechos de los mismos materiales, como acero inoxidable, cobre y hierro. Como resultado, no solo tienen el mismo aspecto, sino también la misma textura y, además, el tacto de los de verdad.

Utensilios de cocina en miniatura (izquierda) y hervidores de hierro fundido tradicionales japoneses Nambu (derecha). La precisión extremadamente realista de este arte atrae compradores tanto de Japón como de otros lugares. (Foto cortesía de TYA Kitchen.)

   También puedes encontrar dinosaurios en miniatura y animales tan vívidos y realistas que parecen que van a empezar a moverse en cualquier momento. La compañía que los hace recibe un gran reconocimiento internacional y tiene solicitudes para producir dioramas de museos de historia natural, en Japón y en todo el mundo. Los artistas que hacen estas exquisitas miniaturas poseen excelentes poderes de percepción y observación, junto con técnicas especializadas que utilizan para producir también figuras de anime y manga. Este nivel de precisión cautiva a personas de todo el mundo y contribuye en gran medida al desarrollo de la moderna cultura de las miniaturas japonesa.

Estas figuras de dinosaurio son de una empresa que fabrica dioramas para museos tanto en Japón como en otros países. (Foto cortesía de KAIYODO Co.,Ltd.)

   La cultura japonesa de las miniaturas está en constante evolución gracias a una pasión permanente por crear cosas que son "cosas reducidas en tamaño, pero tan divertidas como las de verdad" y la increíble labor de algunos creadores altamente cualificados. Junto a las formas tradicionales de miniaturas, siguen apareciendo formas nuevas que deleitan a personas de todo el mundo.