niponica es una revista Web que presenta el Japón moderno a la gente de todo el mundo.
2014 No.14
Para leer el libro electrónico necesita tener activado JavaScript en su navegador y tener instalado un plug-in Flash Player gratuito de Adobe Systems Inc.
Sabroso Japón: ¡Hora de comer!

O-sechi
Deliciosos tesoros en cajas para festejar el Año Nuevo
Fotos de Kuribayashi Shigeki y Ebato Masashi
Colaboración: Restaurante Akasaka Asada

Comida o-sechi del exclusivo restaurante Akasaka Asada, elegantemente empaquetada en cajas jubako.
Es difícil de imaginar las festividades de Año Nuevo en Japón sin las festivas comidas llamadas o-sechi. La palabra o-sechi aparentemente proviene de sechiku, alimentos preparados para los dioses. Los sechiku eran servidos también en otros momentos del año, para marcar un cambio de estación, para expresar la esperanza de obtener una abundante cosecha y para desear éxito a los hijos o nietos y la seguridad en el hogar. Las festividades que se encuentran más estrechamente relacionadas con o-sechi son las de Año Nuevo, por eso la palabra ha llegado a significar los alimentos servidos en Año Nuevo.
Cuando llega el Año Nuevo, la gente abriga la esperanza de tener buena suerte y un futuro de felicidad, y desean más y más alcanzar estos buenos deseos. Las cajas jubako son algo típico del o-sechi. La comida se dispone en estas cajas cuadradas y después se colocan una encima de otra, para expresar esa sensación de abundancia de “más y más”. También impresiona la gran variedad de comidas, desde alimentos secos rehidratados a verduras y mariscos. Casi todo se prepara al final del año, para que pueda disfrutarse el 1 de enero y varios días después. La comida hervida y los otros platos son confeccionados para que se mantengan frescos por bastante tiempo. Para determinados platos —algunos salados y dulces, algunos salados y otros con un sabor deliciosamente fuerte— el cocinero busca conseguir colores brillantes y superficies relucientes. Se colocan unas 10 variedades de comidas en las cajas. Los ingredientes y el modo de cocinarlos pueden variar ligeramente, dependiendo de la región y de la familia, pero puede usted estar seguro de encontrar estos tres: kuro-mame, date-maki y ta-zukuri.
Kuro-mame son frijoles negros hervidos con azúcar. Kuro significa “negro” y mame significa “frijol”. Pero mame también significa “trabajador” o “diligente”, así que comer esto invita a tener una disposición a trabajar con energía y entusiasmo durante el año entrante.
Date-maki es una tortilla enrollada hecha de huevos mezclados con una masa picada de pescado blanco. La palabra date tiene la connotación de “elegante” o “llamativo”, y el original huevo enrollado realmente atrae la mirada. En la antigüedad, los documentos importantes eran guardados enrollándolos, así los huevos enrollados tienen también otra connotación: la esperanza de tener éxito en el estudio o el aprendizaje.
Ta-zukuri añade esplendor a la presentación. Se hace friendo anchoas pequeñas secas que luego se glasean cociéndolas a fuego lento en una mezcla de azúcar, sake dulce mirin y salsa de soja. La anchoas fueron en un tiempo usadas para fertilizar los campos, por eso en o-sechi representan la esperanza de tener una buena cosecha. (Ta-zukuri significa literalmente “hacer un campo de arroz”.)
En tiempos más tradicionales, cuando se acercaba el fin de año, se dedicaban varios días en los hogares de todo el país a preparar o-sechi. Hoy día, sin embargo, un creciente número de familias los compran en lugares como grandes almacenes y restaurantes. Pero lo que no ha cambiado es el sentimiento que inspira el o-sechi, la esperanza de cada familia, cuando celebra el Año Nuevo tomando la comida de la buena fortuna, de que disfrutará de felicidad durante todo el año entrante. Los colores brillantes y la belleza de estos tesoros culinarios empaquetados representan las esperanzas de las familias de toda la nación.
Kuro-mame (frijoles negros) hervido con cuidado en una salsa dulce, procurando evitar que se arrugue la piel. Se sabe de algunos cocineros que espolvoreaban un poco de oro en polvo para añadir color y encanto.