Papel washi tradicional: de Japón al mundo

Papel washi tradicional: de Japón al mundo

   El papel washi es el papel tradicional japonés que se usa desde la antigüedad en la vida cotidiana, en objetos como las puertas correderas shoji y los farolillos. El papel washi se puede utilizar para crear espacios con un ambiente sutil por el modo en que tamiza la luz y el sonido, y suaviza la temperatura ambiente. Y no solo eso, el papel washi es también muy duradero. Todavía existen documentos que se escribieron en papel washi hace 1000 años.

El singular método nagashi-suki japonés: pasado y presente

   Se dice que las técnicas de fabricación de papel japonesas llevan transmitiéndose entre generaciones desde hace unos 1500 años y han culminando con el particular método nagashi-suki, que aprovecha los recursos naturales de Japón. En los tiempos modernos se han conservado las mismas técnicas tradicionales, aunque el proceso se ha adaptado para usar maquinaria que extienda la pulpa en hojas de papel. Para el método nagashi-suki se necesitan tres cosas: agua, materias primas y neri, una sustancia pegajosa a base de plantas. De ellas, el agua es de especial importancia, como explica Ishikawa Hiroshi, asesor de la Asociación de Washi Artesanal de Japón: "El proceso requiere agua limpia y transparente, sin impurezas. Se suele obtener filtrando agua de manantial o de río". La materia prima utilizada para fabricar el papel washi es la corteza de arbustos caducifolios, generalmente, morera del papel, arbusto de papel oriental y gampi. El papel washi se elabora extrayendo la pulpa de la corteza, añadiendo neri y removiendo repetidamente la mezcla en agua para que las fibras se entrelacen.

El método nagashi-suki consiste en filtrar varias veces la pulpa de esta mezcla líquida utilizando una rejilla de bambú con un marco de madera.

   El papel washi se fabrica en distintos lugares de Japón, pero los tres productores de papel washi más conocidos son Echizen Washi, en la ciudad de Echizen, en la prefectura de Fukui, Mino-Washi, en la ciudad de Mino, en la prefectura de Gifu, y Tosa Washi, en la ciudad de Tosa, en la prefectura de Kochi. Cada lugar emplea una combinación propia de materias primas, agua y métodos, lo que se traduce en productos finales ligeramente distintos. Sin embargo, todos ellos tienen algo en común: el papel que producen es magnífico.

Un tipo de papel washi llamado Sekishu-banshi, producido en la región de Iwami (también conocida como Sekishu), en la prefectura occidental de Shimane. El papel washi se está secando al sol.

Aprovechamiento del papel washi para crear nuevos productos

   Los artículos elaborados con papel washi son habituales en el Japón moderno. Los billetes japoneses están hechos de un tipo especial de papel washi tan fuerte que no se rasga, incluso cuando está húmedo. También cuentan con una marca de agua visible al trasluz para evitar las falsificaciones, una característica que hunde sus raíces en las técnicas que se usaban para fabricar el papel washi.
   Hoy en día también existen nuevos productos en el mercado fabricados con papel washi. La cinta adhesiva decorativa hecha de papel washi ha cobrado una enorme popularidad entre las niñas y las mujeres jóvenes. Es fina y duradera, y se puede escribir encima, por lo que resulta perfecta para decorar y personalizar artículos de papelería como cuadernos y diarios. También se ha desarrollado tecnología para transformar el papel washi en tejidos y aprovechar las propiedades antibacterianas y desodorizantes del papel washi en la ropa. Los tradicionales tatami japoneses se hacen convencionalmente con juncos, pero se están popularizando también unas esteras similares hechas de papel washi. Las esteras de washi tatami permiten controlar la humedad del aire y son famosas por mantener el suelo que pisas seco y agradable.

La astronauta Yamazaki Naoko llevaba calcetines tobilleros hechos de fibra de papel washi en su viaje al espacio en 2010. Las fibras de papel washi también estimulan la actividad de los microorganismos en la tierra, por lo que las prendas viejas hechas con washi pueden devolverse al campo y aprovecharse para la agricultura. Fotografías cortesía de Curetex.

La cinta decorativa japonesa se inspiró en los vendajes adhesivos de uso médico. El papel washi y los adhesivos han mejorado con el tiempo, lo que ha dado lugar a un nuevo producto de papelería de diseño óptimo, fácil de utilizar y muy popular. Fotografías cortesía de Kamoi Kakoshi.

Las esteras de washi tatami se desarrollaron como forma de preservar este artículo básico de la cultura tradicional japonesa ante una caída del suministro de juncos. El papel washi permite utilizar patrones de colores para dar vida a un espacio interior. Fotografías cortesía de Daiken Corporation.

Cómo salvar tesoros culturales con el papel washi

   "En los últimos años, se exporta cada vez más papel para impresoras de inyección de tinta hecho con papel washi. Se registra una tendencia a usar el papel washi para proyectos artísticos por su durabilidad", dice Ishikawa.
   El papel washi también es indispensable para la restauración de importantes obras culturales en Japón y en el extranjero. Particularmente notable es el papel washi más fino del mundo, llamado Tengujo-shi. Se crea mediante una tecnología a la que solo tiene acceso una empresa en todo el mundo, con sede en la prefectura de Kochi de Japón. El papel tienen tan solo 0,02 mm de grosor y se ha utilizado en la restauración de una serie de obras de arte y documentos de importancia histórica mundialmente famosos, como El juicio final, el fresco de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina del Vaticano. De este modo, la tradición japonesa asociada al papel washi avanza hacia el futuro y se usa en todo el mundo.

El juicio final de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.

I: Restauración de un documento en el Archivo de Norfolk en el Reino Unido. D: Restauración de la estatua "Ungyo" en la puerta Hozo-mon del templo de Senso-ji en Tokio. Fotografías cortesía de Hidaka Washi.