Yosegi-zaiku, obras de parqué que muestran la infinita belleza de la madera

   Yosegi-zaiku (literalmente, «obra de parqué») es el nombre que recibe una artesanía tradicional japonesa que utiliza varios tipos de madera de forma combinada para producir bellos e intrincados patrones mediante las diferencias entre colores de cada tipo de madera. En los últimos años, esta artesanía ganó publicidad en Japón así como en el extranjero, y atrajo a mucha gente gracias a su aspecto encantador y la sensación de calidez que solo puede brindar la madera. Este artículo explora la historia y los métodos del Yosegi-zaiku, así como las esperanzas y las ambiciones de los jóvenes artesanos que desarrollarán el futuro de esta artesanía.

¿Qué es la artesanía tradicional japonesa del Yosegi-zaiku?

   Yosegi-zaiku es una técnica de trabajo en madera que permite crear diseños o patrones atractivos mediante la combinación de muchos tipos diferentes de maderas. Esta artesanía tradicional es famosa como una especialidad de Hakone, en la prefectura de Kanagawa –un popular lugar turístico de Japón–, y se dice que tiene más de 200 años de historia.

   La mayor peculiaridad de esta artesanía reside, sin duda, en los exclusivos patrones geométricos creados gracias a la combinación de distintos colores y estilos presentes en cada tipo de madera. Si bien los patrones son, por sí mismos, atrevidos e inusuales, los tonos únicos de la madera crean una sensación de suavidad y calidez, lo que produce una impresión muy relajante. Estos colores no están pintados: provienen de las diferentes especies, lugares, edades y otros aspectos de la madera misma.

Yosegi-zaiku es una artesanía tradicional japonesa con patrones geométricos de una belleza única

   Yosegi-zaiku es un souvenir popular, de modo que mucha gente que visita Hakone compra recipientes para objetos pequeños o alhajeros que presentan esta forma de artesanía. También se pueden encontrar cajones, marcos de fotos, teteras y otros objetos de la vida cotidiana en estilo Yosegi-zaiku. Incluso pueden encontrarse ejemplos inusuales, como guitarras caracterizadas con Yosegi-zaiku. Esto muestra la enorme variedad que ofrece el Yosegi-zaiku.

Además de los souvenirs, el Yosegi-zaiku también está presente en objetos que se usan en la vida cotidiana. (Imágenes por cortesía de Hakone Maruyama Bussan)

Hay además teteras y guitarras hechas mediante Yosegi-zaiku. (Imágenes por cortesía de Hakone Maruyama Bussan [izquierda]/Yosegi Music [derecha])

   Otro extraño ejemplo es la Himitsu-bako o «caja del misterio», cuyas tapas solo pueden abrirse con una serie de pasos específicos que se deben realizar en orden. Algunas cajas son simples y pueden abrirse en unos pocos pasos, pero otras son más complicadas y necesitan docenas de pasos.
   Las viejas leyendas dicen que las Himitsu-bako se crearon para que los viajeros pudieran esconder su dinero y otros bienes valiosos. Se dice también que algunas personas ponen su dinero dentro de una Himitsu-bako y luego usan la caja como almohada.
   Actualmente, las Himitsu-bako se disfrutan por sí mismas como un tipo de rompecabezas, o bien la gente ofrece estas cajas a otras personas con un regalo especial dentro. La gente encuentra divertidas a las Himitsu-bako debido a que las pueden usar libremente.

La tapa de una Himitsu-bako solo puede abrirse mediante pasos específicos realizados en orden, como cuando uno resuelve un puzzle. (Imágenes por cortesía de Hakone Maruyama Bussan)

Métodos usados para el Yosegi-zaiku

   Yosegi-zaiku se realiza a mano, paso a paso, por medio del trabajo de artesanos entrenados en técnicas tan intrincadas como el aspecto de los patrones en el artículo final. Hay dos métodos para realizar el Yosegi-zaiku: Zuku y Muku.

   El método Zuku consiste en trozar la madera en muchas piezas, ponerlas en un marco y pulirlas. Luego se pegan las piezas con un adhesivo. Esto produce un bloque, y varios de estos bloques pueden combinarse para lograr patrones complejos. Por último, el patrón acabado se corta en finas tiras para hacer hojas que revelan claramente el patrón original. Estas hojas pueden pegarse sobre cajas pequeñas u otros objetos para crear por fin un producto de Yosegi-zaiku.

La madera usada para crear patrones de Yosegi-zaiku está cortada en pedazos y luego se alisa con una garlopa.

La madera usada para los patrones se pega con un adhesivo mientras se la mantiene unida con un cordón de algodón. Luego, el manojo se corta con una sierra.

Los patrones complejos se producen creando bloques mediante la combinación de múltiples tipos de madera para lograr los patrones. Luego, estos bloques se unen. Las placas decoradas creadas mediante la unión de muchos bloques se llaman Taneita o «planchas de semilla».

La Taneita acabada se corta en finas tiras con una garlopa para crear hojas que muestren el patrón original.

Las hojas creadas al cortar la Taneita se llaman Zuku y se adhieren sobre pequeñas cajas u otros objetos para crear un producto de Yosegi-zaiku. (Imágenes por cortesía de Hakone Maruyama Bussan)

Una pequeña caja elaborada con el método Zuku. Los intrincados patrones del Yosegi-zaiku se extienden por toda la superficie de la caja.

   El método Muku consiste en crear productos tallando una Taneita. Este método es relativamente reciente, dado que se originó en el periodo Showa (1926–1989). El método puede usarse para hacer tazas y otros objetos tallados; su punto fuerte es que permite disfrutar de los patrones de la Taneita hasta en la superficie interior. Se usa una Taneita para elaborar un único artículo mediante este método, de modo que, por lo general, su precio es más alto que los productos realizados mediante la técnica Zuku. El Muku presenta patrones geométricos simples, lo que ofrece una impresión distinta al Zuku.

Una taza elaborada mediante el método Muku. El punto fuerte de este método es que permite ver también los patrones de Yosegi-zaiku en la superficie interior de la taza, lo que brinda una impresión distinta al Zuku. (Imágenes por cortesía de Hakone Maruyama Bussan)

Este método se usa también para elaborar objetos con curvas complejas, como estos jarrones que contienen una sola flor cada uno. (Imágenes por cortesía del Museo de Arte de Parqué Honma)

   Estos patrones están hechos de madera y solo utilizan colores naturales. Por esta razón, nunca hay dos productos exactamente iguales. Además, a fin de crear un patrón bello, es crucial que ninguna de las piezas difiera en lo más mínimo en cuanto a su longitud o sus ángulos. Detrás de la belleza del Yosegi-zaiku hay habilidades desarrolladas durante mucho tiempo por artesanos, así como esfuerzos comprometidos.

El mundo del moderno Yosegi-zaiku

   Los jóvenes creadores también trabajan activamente para transmitir la tradición del Yosegi-zaiku y mostrar su atractivo a las generaciones jóvenes de Japón y otros países. El artesano de Yosegi-zaiku Ken Ota desarrolló interés en esta artesanía cuando tenía 24 años, de modo que comenzó a practicar en un taller de Yosegi-zaiku en 2003.

   «Cuando vi por primera vez el Yosegi-zaiku, me sorprendió que la madera se usara para expresar patrones complejos e intrincados. Me interesó además saber cómo están hechos, de modo que decidió convertirme en un artesano de Yosegi-zaiku. En el Yosegi-zaiku no se utiliza nada más que los colores naturales de la madera, y distintos talleres usan diversos tipos de madera, de manera que los tonos y los patrones tienen características individuales que dependen de cada taller».

   Es habitual incorporar patrones tradicionales en productos elaborados con Yosegi-zaiku, pero Ota sigue esforzándose en identificar nuevas posibilidades para el Yosegi-zaiku.

   «Desde que me independicé en 2012, creé nuevos patrones cada año y trato de elaborar productos nuevos. Además, utilizo tipos de madera que nadie más usa, lo que me permite crear colores y patrones totalmente originales. La gente, habitualmente, ve el Yosegi-zaiku como un tipo de souvenir, pero yo elaboro bolígrafos, botones, recipientes para objetos pequeños y otros objetos familiares, de manera que la gente pueda usarlos regularmente y se encariñe con ellos. Me gustaría que más personas en el extranjero conocieran mejor el Yosegi-zaiku y convertirlo en un souvenir icónico de Japón».

Recipientes para objetos pequeños, bolígrafos y botones elaborados por Ken Ota, un artesano de Yosegi-zaiku y representante de OTA MOKKO. La imagen en la parte inferior derecha muestra un patrón original de una creación de Ota basado en diseños tradicionales de Yosegi-zaiku. Utiliza curvas que aportan un aspecto moderno. (Imágenes por cortesía de OTA MOKKO)

   Yosegi-zaiku es una artesanía tradicional japonesa que potencia la belleza de la madera a su máxima expresión. Las técnicas, elaboradas por artesanos, se transmitieron de generación en generación hasta hoy, y hay muchos objetos a la venta que se adaptan muy bien a nuestra vida diaria. Con su compleja veta, que le brinda un bello aspecto, no cabe duda de que el Yosegi-zaiku seguirá cautivando las mentes y los corazones de la gente en el futuro.