Las fotos adhesivas forman parte de la cultura de los jóvenes desde hace mucho tiempo

   Las máquinas de fotos adhesivas, fotomatones interactivos donde puedes hacer fotos e imprimirlas en pegatinas, han sido todo un éxito entre los adolescentes desde que aparecieron por primera vez en las salas recreativas en 1995. También permiten añadir marcos, decorarlas con funciones de dibujos o editar las propias fotos. El fervor por ellas ha seguido creciendo hasta tal punto que lo primero que hacen los adolescentes cuando salen es ir a sacarse fotos adhesivas, de hecho, incluso se ha llegado a convertir en un eslogan. En este artículo, profundizaremos en por qué las máquinas de fotos adhesivas son tan populares y cómo las usan los adolescentes para pasárselo bien.

Evolución de las máquinas de fotos adhesivas desde su comercialización hasta la actualidad

   Al principio, las máquinas de fotos adhesivas se encontraban principalmente en salas recreativas, donde los jóvenes las usaban para inmortalizar los recuerdos que creaban al salir con sus amigos. Más tarde, empezaron a surgir instalaciones específicas para ellas que atrajeron a multitud de jóvenes, especialmente chicas adolescentes. Cuando se creó la primera máquina de fotos adhesivas en 1995, todavía no se habían inventado los smartphones, por lo que este nuevo invento ganó popularidad rápidamente, ya que permitía compartir fotos con amigos de forma sencilla. En sus inicios, la única función adicional era una con la que los usuarios podían añadir marcos con varios patrones a sus fotos, pero, a lo largo de los años, se fueron implementando más, incluida una función de dibujo con bolígrafos y pegatinas, y una que ajustaba el brillo para mejorar el tono de la piel. En 1998, se lanzó también un modelo capaz de sacar fotos de cuerpo entero. A diferencia de sus predecesores, que solo podían sacar fotos o retratos de medio cuerpo, este permitía hacer varias fotos de cuerpo entero posando de diferentes formas, por lo que se volvió muy popular entre los jóvenes.

   En la década del 2000, se amplió el ángulo de visión de la cámara y se añadieron una serie de funciones distintivas que permitían a los usuarios sacar fotos de grandes grupos de personas, hacer que soplara un viento que les moviera el pelo o retocar las fotos a su gusto. Los adolescentes suelen seguir las modas por lo que, para mantener su interés, los fabricantes de máquinas de fotos adhesivas les hacen encuestas para comprender mejor lo que quieren y saber qué nuevas características y funciones podrían incluir. Hoy en día, lo normal es hacer fotos de cuerpo entero y cada vez son más los jóvenes que se preocupan no solo por sacar una foto bonita de su cara, sino también por conseguir que esta sea elegante. Las máquinas de fotos adhesivas también van de la mano de las últimas tendencias en moda y maquillaje, y el número de jóvenes que eligen un modelo u otro en función de los efectos y las funciones que se ofrecen es cada vez mayor.

Cambios en la forma en que las personas disfrutan de las fotos adhesivas

   Desde finales de la década de 1990 hasta principios de la del 2000, la mayoría de los jóvenes intercambiaban pegatinas de fotos con sus amigos o las pegaban en sus cuadernos para guardarlas como recuerdo. Ahora que se han popularizado los smartphones y las redes sociales, los jóvenes tienden a intercambiar menos pegatinas de fotos con sus amigos y, en su lugar, guardan las fotos dentro de las fundas de sus teléfonos o las publican en las redes sociales para conservarlas.
   Antes, los jóvenes solían usar dibujos y pegatinas para decorar sus fotos, pero, hoy en día, cada vez son más los que prefieren usar funciones de maquillaje y de retoque, y mantener un fondo sencillo. En este sentido, la forma en que las personas disfrutan de las fotos adhesivas ha cambiado con el tiempo. Hay otras tendencias modernas, como la de sacarse fotos con amigos llevando conjuntos a juego y haciendo la misma pose para dar la sensación de que son gemelos: una divertida experiencia que solo se puede disfrutar si se usan máquinas de fotos adhesivas. También es especialmente popular hacer el símbolo de la paz y formar un corazón con las manos, ya que se considera que ambos gestos son esenciales para conseguir que las caras parezcan más monas y pequeñas.

¿Qué se exigirá a las máquinas de pegatinas de fotos en el futuro?

   Hoy en día, las funciones de las aplicaciones de cámara de los smartphones evolucionan rápidamente y hay muchas maneras de sacar fotos increíbles. Sin embargo, una de las razones por la que los jóvenes siguen queriendo usar máquinas de fotos adhesivas es que ofrecen una amplia variedad de funciones que facilitan el «embellecerse» a uno mismo. A diferencia de los resultados obtenidos con aplicaciones, los cuales pueden variar dependiendo del entorno en el que se saque la foto, dentro de una máquina de pegatinas de fotos, la iluminación y el ambiente facilitan que se saquen fotos bonitas. Otro factor que se debe tener en cuenta es que las máquinas de fotos adhesivas son divertidas. Las máquinas de fotos adhesivas en sí mismas son un espacio especial y entrar en un fotomatón con amigos se ha convertido en un pasatiempo popular entre los jóvenes. El poder conservar los recuerdos en forma de pegatinas es también uno de los grandes atractivos de este tipo de máquinas.

   En el futuro, las máquinas de fotos adhesivas deberán ofrecer más funciones que estén acorde a las modas que siguen los jóvenes, así como más posibilidades en cuanto a la forma en la que se pueden usar. Además, hoy en día cada vez son más los jóvenes que se sacan selfis para ponerlos de foto de perfil en sus redes sociales, por lo que se espera con ansias que haya máquinas de fotos adhesivas que permitan que las personas puedan sacarse selfis monos por su cuenta fácilmente. Dado que el ser propicio a seguir modas forma parte de la cultura de los jóvenes, puede que a los fabricantes les cueste identificar cuáles son las que les interesan hoy en día y crear máquinas de fotos adhesivas que puedan disfrutar un amplio grupo de personas.