2016 No.18

El asombroso papel de Japón

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Papel de alta tecnología:
Trayendo comodidad a la vida de la gente

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Un útil apoyo a la industria

El papel está desempeñando una importante función en una de las industrias principales de Japón: la fabricación de automóviles. El embrague de la transmisión automática emplea discos de acero para transmitir la potencia del motor, utilizando la fricción para realizar el cambio automático de la marcha. El papel fue el inspirador de la idea, y los discos están realmente cubiertos con un material de fricción hecho de papel. El material es primeramente sometido a un tratamiento para que absorba aceite fácilmente y desprenda calor, dándole la capacidad de ser resistente al desgaste por un tiempo prácticamente ilimitado, y gracias a ello se crea un material de fricción que es más duradero que el mismo vehículo.

El papel también juega un rol importante en la agricultura. En los huertos de Japón se pueden ver con frecuencia bolsas de papel que protegen cuidadosamente las frutas, durante cierto periodo de tiempo antes de su recolección. Un reconocido fabricante ha hecho bolsas de washi tradicional durante más de 100 años, recubiertas con una capa de tanino de caqui. Hoy en día, sus especializadas bolsas de papel sirven para proteger la fruta del viento, la lluvia y los insectos, al mismo tiempo que repele el agua y mantiene el grado justo de ventilación. Además, las bolsitas para las manzanas, colocadas en la fruta un mes antes de su recolección, las protegen del exceso de luz solar para controlar la producción de clorofila y proporcionarle una coloración más intensa. Los mangos también se cubren con bolsas, cuya parte inferior está pegada formando un doble pliegue para evitar que la fruta caiga cuando esté completamente madura. Estos son solo dos de los tipos de bolsas desarrollados de forma específica para cada fruta.

En el interior de la transmisión automática de un vehículo de motor, los discos de acero se conectan y desconectan para cambiar la velocidad.

Discos cubiertos de un material de fricción hecho con papel adhesivo desarrollados por Dynax Corporation. El papel mejora el funcionamiento del embrague.

En Japón, en la mayoría de las huertas se envuelven las frutas en bolsas de papel para obtener una calidad óptima. (Foto: amanaimages Inc.)

Manzanas protegidas con bolsas desarrolladas por la empresa Shibataya Kakoshi Co., Ltd. Al proteger la fruta de la exposición directa a los rayos del sol se le proporciona más color y una mejor apariencia.

Nuevos materiales de papel ofrecen nuevas posibilidades para un futuro más prometedor

Foto: Natori Kazuhisa

Algunos nuevos materiales están transformando completamente los conceptos básicos sobre el papel, desde que al profesor Isogai Akira de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Tokio le fuera otorgado el premio Marcus Wallenberg de Suecia, que está considerado como el “Premio Nobel” de la silvicultura. Muchas empresas y universidades están llevando a cabo investigaciones sobre las nanofibras de celulosa, un material estructuralmente refinado que se obtiene a partir de la fibra de madera, pero su laboratorio de investigación fue el primero del mundo en utilizar una reacción química especial para descomponer la pulpa de madera al nivel de unidades estructurales de microfibrillas, que forman fuertes enlaces dentro de las paredes celulares de la celulosa y tienden a ser difíciles de separar. Este éxito llevó a la creación de un tipo completamente nuevo de nanofibras de celulosa.

“Las nanofibras de celulosa son cinco veces más fuertes que el hierro y cinco veces más livianas. También pueden incorporar muchos iones de metal. Estas ventajas han llevado a avances que han impulsado la comercialización de bolígrafos con un flujo de tinta uniforme y de pañales de papel que tienen un efecto desodorante tres veces más fuerte”, explica el profesor Isogai.

Debido a que tienen propiedades similares a las de las fibras de carbono, las nanofibras de celulosa muestran potencial en la fabricación de aeronaves y vehículos de motor. Y encierran la clave para alcanzar un mayor nivel de reciclaje y lograr la creación de una sociedad más sostenible, a través de la reutilización de la madera de cedro japonés y de ciprés japonés, árboles que componen más de la mitad de los bosques de Japón.

“Los conocimientos acumulados por los ingenieros de la industria de fabricación de papel se están transformando ahora en nuevas aplicaciones industriales, gracias al nivel mundial de la tecnología japonesa en la fabricación de papel”, dice el profesor Isogai, con evidente orgullo en su voz.

El papel ha desempeñado una importante función en la vida diaria y en la industria de Japón durante más de mil años. Hoy en día, estas técnicas están desarrollándose en nuevas direcciones para el beneficio de las futuras generaciones.

Las nanofibras de celulosa se obtienen desprendiendo microfibrillas de las paredes celulares de la celulosa de la madera, y descomponiéndolas posteriormente. Las nanofibras guardan un gran potencial para una amplia gama de futuros desarrollos.

El bolígrafo Uni-ball Signo UMN-307 fabricado por Mitsubishi Pencil Co., Ltd. La tinta contiene la cantidad justa de nanofibras de celulosa para mantener un flujo de tinta uniforme.

El profesor Isogai Akira con una muestra de las nanofibras de celulosa que su laboratorio ha desarrollado y un diploma del Premio Marcus Wallenberg. (Foto: Natori Kazuhisa)