En Japón hay muchas especies de árboles que crecen como bonsáis. Entre los más famosos está la conífera perenne, especialmente el pino y el cedro japonés. Estas variedades son populares porque gozan de una larga vida y desarrollan un aspecto característico. Las variedades caducas de hoja grande, como la zelkova y el arce japonés son admiradas por sus cambios estacionales, desde los espléndidos brotes y hojas maduras, hasta los colores otoñales y después sus ramas desnudas. En cuanto a los cerezos, el manzano y otros árboles frutales son admirados por sus extraordinarios florecimientos y frutos. Durante los últimos años se han hecho populares otras plantas además de los árboles, como una suerte de bonsái de fácil mantenimiento. En otras partes del mundo se suelen escoger árboles apropiados para cada zona.

En la naturaleza, los árboles adquieren su forma de acuerdo a su carga genética y a su entorno natural. En los bonsái, la idea es darle la forma que se asemeje más a la que el propio árbol hubiera tenido en la naturaleza. Por ejemplo, quizás usted desee que un cedro japonés o un zelkova crezcan derechos, con unas espesas raíces y un tronco decreciente. Sin embargo, un pino o un caqui quizás luzca más con un grado de inclinación, como si hubiera sido modelado por el viento, o doblado por algo. Una de las fascinaciones de los aficionados por los bonsáis es darle al árbol su forma natural, excepto en lo relativo al tamaño, como en realidad crece en la naturaleza. Las fotos en esta página muestran algunas variedades de bonsáis y sus formas.

El cultivo del bonsái implica varias etapas y técnicas. Quizás usted desee podar alguna de las ramas que no tienen un propósito definido y tratar de darle un cierto equilibrio. Quizás lo que quiera sea enrollar alambre en su tronco y ramas para cambiar su dirección o eliminar algún doblado indeseado. Cada esfuerzo por moldear el árbol cuenta con la ventaja de su habilidad natural de crecer. Se deberá cambiar de forma periódica la tierra, podar las raíces, favorecer el crecimiento de raíces delgadas y que absorban bien el agua y transplantar el árbol para revitalizarlo.

No necesariamente hay que ver el cultivo del bonsái como algo terriblemente complicado. Escoja la variedad que le guste y comience a cultivarlo.