El cultivo marino representa casi la mitad de la producción pesquera de costa en Japón.
Las piscifactorías en agua salada comenzaron en Japón en 1927, en las aguas tranquilas del Mar Interior de Seto. El proyecto consistió en encordar una red a lo largo de la boca de una cala estrecha y después alimentar las percas plateadas y besugos que estaban en su interior. La cala, llamada Adoike, se encuentra cerca del pueblo Hiketa-cho, en la Prefectura de Kagawa, Shikoku.
El cultivo de especies marinas a gran escala se inició a mediados de los 50, utilizando redes para hacer una piscina para peces artificial en el mar. Fue entonces cuando las técnicas de cultivo avanzaron lo suficiente como para poder criar peces en cautividad.
Hace años, perca plateada, besugos y lenguados eran demasiado caros para la familia media, pero al expandirse la economía tras la guerra mucha más gente pudo acceder a ellos. El aumento de la demanda permitió el desarrollo de la industria piscícola, nos dice Inagaki Mitsuo, uno de los directores de la Asociación Japonesa para el Cultivo Piscícola en Agua de Mar.
Las granjas de perca plateada y besugo comenzaron a proliferar en calas y bahías en el Mar Interior de Seto, un refugio de aguas relativamente libres de los efectos de los tifones. También se desarrollaron otras áreas a lo largo de las costas de las regiones Shikoku y Kyushu, debido a que estas también contaban con aguas templadas, una condición importante para el cultivo rápido de peces.
Según Inagaki, casi la mitad de todo el pescado obtenido en las aguas costeras japonesas procede de piscifactorías. La cosecha marina en todo el país fue de 1.220.000 toneladas en el año fiscal de 2000. De esta cantidad, el pescado proveniente de aguas marinas alcanzó las 260.000 toneladas el resto es almeja, principalmente ostras y vieiras, y algas como wakame y nori. Prácticamente todo el pescado de agua salada procedente de piscifactorías lo constituyen perca plateada (unas 150.000 toneladas) y besugo (80.000 toneladas), con las restantes 30.000 toneladas de lenguado, pez globo y lucio. Estas cifras muestran que la perca plateada y besugos los dos favoritos de Japón son los productos piscícolas más importantes.
Los alevines pasan un tiempo en los tanques, en el caso de la perca plateada necesita 18 meses para alcanzar un peso idóneo para su captura (alrededor de 4 kg) y dos años para el besugo (1,2 kg). ![](../../../common/images/mark_ni.gif)
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Una piscifactoría de besugos en Kushimoto-cho, Prefectura de Wakayama. Cuando los besugos son alimentadas con alimentos capturados en sus medios naturales toman tres años en alcanzar el tamaño comercial. Cuando se crían con compuestos, el tiempo se acorta a cerca de dos años.
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