Las partes norte y oeste de Kioto ofrecen numerosas oportunidades de gozar de paisajes naturales y tesoros culturales de Japón. Estas zonas son conocidas principalmente por el Templo del Pabellón de Oro y los encantadores distritos Sagano y Arashimaya. Aquí, usted gozará del encanto de la naturaleza, en cualquiera de las estaciones del año, así como podrá conocer de primera mano la historia de Kioto.

Originalmente fue construido como segunda residencia de una familia aristocrática. En 1450, un jefe militar la transformaría en un templo de Zen. Su famoso jardín de rocas pertenece al estilo kare-sansui (paisaje seco). Cuenta con 15 rocas posicionadas entre surcos de piedra blanca formando una figura rectangular de unos 25 m de este a oeste y 10 m de norte a sur. El jardín es famoso en todo el mundo como representativo del espíritu Zen. Para muchos japoneses los conceptos Zen son difíciles de comprender, pero prácticamente casi todos los visitantes salen del templo tocados por la pureza y las misteriosas vibraciones que emanan del jardín.

Esta nueva atracción turística combina el estudio Toei Co., Ltd de Kioto con un parque temático para los aficionados del cine. Alguno de los escenarios abiertos al público están repletos de réplicas a escala de las calles del periodo Edo (1603-1867), así como casas de samurais. Puede que coincida con la filmación de alguna película para el cine o la TV. Otra de las atracciones es una aventura en 3D del viejo Japón. En Shashin-kan podrá disfrazarse de guerrero samurai o de espía ninja y hacerse un reportaje fotográfico. El parque temático también es conocido por el sobrenombre de “Holywood Japonés”.

Foto de la izquierda. El distrito cubre las orillas del Río Katsura y las faldas del Monte Arashi (unos 380 m de altura), extendiéndose en zonas de los distritos Ukyo y Nishigyo, en el oeste de Kioto. Desde tiempos antiguos, Arashiyama ha formado parte celebrada de la poesía waka, por su belleza natural. Los cerezos en flor de la primavera o el colorido follaje del otoño atraen a multitud de turistas. Dos de las formas mejores para visitarlo es o bien tomar un tren abierto o ir en un ginrikisha, carrito tirado por una persona. Las tiendas de regalos, así como de comidas y bebidas se alinean en las calles que conducen al Puente Togetsu, que cruza el Río Katsura.