Todos los centros escolares japoneses los tienen y se llaman “tobibako” (cajas para saltar). Cualquiera que haya ido a la escuela en Japón sabe lo que es un tobibako, ya que las escuelas lo utilizan en las clases de gimnasia. Es un potro de salto hecho apilando marcos de madera – cada vez se añada un marco debajo de la estructura, más alto será el potro. El tobibako llegó a Japón desde Suecia hace unos 100 años, y las escuelas aún lo utilizan para promover la forma física.

Se salta sobre el tobibako con las piernas separadas. Primero se corre hacia él, acelerando la marcha. Después se salta sobre un tablado de salto que facilitará el vuelo. Las manos se posan sobre la parte superior del potro y se salta hacia el otro extremo. Las piernas deben mantenerse abiertas. Cuando se ha conseguido todo eso, se domina ya este instrumento de gimnasia.

Un profesor de enseñanza elemental me dijo en cierta ocasión: “El salto incrementa la fuerza muscular y mejora el equilibrio y la postura corporal, por lo que es muy eficaz como ejercicio. A diferencia de los juegos de pelota, el salto no es un deporte escolar competitivo. La idea es que los niños se diviertan superando un obstáculo que está frente a ellos.”

Las escuelas son los únicos lugares donde uno espera encontrar un tobibako. Pero recientemente, un programa muy popular de la TV. ha comenzado a televisar competiciones de salto. La altura del tobibako es estupenda, como lo son los saltadores. Los marcos se apilan a veces hasta una altura de 3 metros – mucho más alto que una cabina telefónica. Los competidores pueden ser gimnastas, atletas de salto, profesionales del béisbol o jugadores de baloncesto. La audiencia de la TV. queda atrapada en la acción debido a que los saltadores se esfuerzan por superar las marcas de los otros.

Debido a este programa, muchos japoneses están ahora más interesados en el salto del tobibako. Ofrece emoción y alguna que otra sorpresa y todo el mundo ha saltado alguna vez. Es una experiencia que comparten todos los japoneses con independencia de la edad que tengan.

¿Podría llegar el tobibako a ser algún día un deporte Olímpico?