El Muelle Meriken, lugar en que se desarrolló el puerto moderno, se encuentra al sur de esos dos distritos. Hace años, los barcos extranjeros descargaban su carga ahí, pero posteriormente se fueron extendiendo hacia muelles de las cercanías, hacia el este y el oeste. En la actualidad esta área recibe el nombre de Parque Meriken y los barcos anclados se dedican sólo a cruceros de placer. La Torre del Puerto de Kobe, que se encuentra en el parque, se eleva 108 metros y se ha convertido en el símbolo de la zona portuaria. Desde su mirador se puede contemplar un extraordinario panorama de la ciudad y, al fondo, la ciudad de Osaka y la isla de Shikoku.
El distrito comercial más grande de Kobe, llamado Sannomiya Center Street, se extiende hacia el norte del puerto, entre las estaciones de Sannomiya y Motomachi (línea JR). La galería comercial tiene unos 550.metros y es un lugar destacado para los compradores. El barrio también es conocido por sus muchas panaderías que venden golosinas de estilo occidental. Cuando el puerto quedó abierto al comercio exterior, se introdujeron técnicas de panadería occidental, estableciéndose desde entonces muchos expertos panaderos. La competencia y la búsqueda de técnicas más depuradas han dado a Kobe la fama de elaborar deliciosos horneados al estilo de Occidente. La gente de esta zona ha desarrollado el paladar y continúa la tradición.
El desastre asoló Kobe el 17 de enero de 1995 a las 5 y 46 de la mañana. Un terremoto de magnitud 7,2 en la escala Ritcher derrumbó edificios, colapsó sus autopistas y destrozó las vías del tren hasta convertirlas en ovillos. Más de 6.400 personas perdieron la vida en el terrible suceso y cerca de 450.000 familias se vieron súbitamente en la calle.
Pero el pueblo de Kobe rápidamente encajó el golpe y comenzó la reconstrucción. Los suministros de socorro y los equipos de rescate venidos de todas las partes del país y del exterior llegaron en su ayuda. Horiuchi Masami, fue uno de los miembros del equipo de rescate que experimentó el horror del trágico terremoto y que tomó especial conciencia de la importancia de la solidaridad en estos casos. El y otros voluntarios iniciaron un movimiento en el 2000, llamado Cartas de Agradecimiento desde Kobe.
Una vez que el pueblo de Kobe recobró el ánimo, pensé que sería una gran idea escribir a todos aquellos que nos habían ayudado tras el terremoto, para agradecérselo e invitarles a visitar nuestra ciudad, así como para estrechar los lazos que se habían creado.
Los residentes de la ciudad llevan enviadas hasta la fecha más de 10 millones de cartas de agradecimiento y se encargan de canalizar ayudas y donaciones a todos aquellos que sufren desastres en otras partes del mundo.
Han pasado siete años desde el terremoto y este año Kobe albergará algunos encuentros de la Copa Mundial de Fútbol 2002. Las gentes han recuperado su optimismo y la ciudad se vuelve a ver bella una vez más. ![](../../../common/images/mark_ni.gif)
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