La
J. League
comenzó en 1993 como liga profesional de fútbol con 10 equipos. Se introdujo una segunda
división en 1999 en la actualidad, la primera división (J1) cuenta con 16 equipos, mientras la segunda
división (J2) tiene 12. En total 28 equipos compiten entre sí bajo la bandera de la
J. League
.
Los equipos se enfrentan en la liga y en un torneo de copa. Los equipos juegan en cada
división encuentros en casa y fuera. Los equipos de la J1 juegan entre sí en dos vueltas (de marzo a julio
y de agosto a noviembre). El vencedor de cada vuelta se enfrenta al otro para determinar el vencedor de la temporada.
Los equipos de la J2 se enfrentan entre sí en una sola vuelta.
Una vez que la clasificación final es definitiva, los dos últimos de la J1 descienden
automáticamente a segunda y los dos primeros de la J2 ascienden a primera.
Todos los equipos de la J1 y la J2 se enfrentan en el torneo de copa. Desde la primera ronda
hasta las semifinales, se juega a doble partido, dentro y fuera de casa. La final es a partido único y determina al
vencedor del torneo.
Cada equipo tiene permitida la incorporación de cinco jugadores extranjeros. Cuando se
formó la
J. League
, los clubes ficharon algunas de las estrellas mundiales, por ejemplo, el Kashima Antlers fichó al
brasileño Zico y el Jef United Ichihara al alemán Pierre Littbarski. Estas estrellas atrajeron la
atención de los aficionados, encantados con su calidad internacional. Ellos contribuyeron en gran medida al
incremento de popularidad de la
J. League
y ejercieron una tremenda influencia en los jugadores japoneses, ayudándolos a mejorar
considerablemente su técnica.
Para pertenecer a la
J. League
, cada club debe satisfacer una serie de requisitos. Además de su afiliación profesional, cada
equipo de la J1 debe contar con un equipo satélite (para entrenar jugadores) y tres equipos amateur: un equipo
sub 18, un equipo sub 15 y un equipo sub 12. Estas condiciones son similares a las de la J2, excepto en que estos
últimos no necesitan contar con los equipos sub 15 y sub 12. Los clubes de la J1 deben tener acceso a un
estadio con una capacidad para al menos 15.000 espectadores sentados; los de la J2 necesitan que el número
de asientos sea al menos de 10.000 y ambos deberán tener instalaciones con un cierto número de
terrenos de juego.
Para satisfacer todos estos requisitos, cada club es registrado como empresa, ocurriendo que en
muchos casos, compañías, gobiernos locales y otras entidades poseen acciones de la misma. Los
clubes obtienen una parte sustancial de los ingresos a través de los patrocinadores, por ejemplo,
compañías que pagan por la exhibición de su publicidad en las camisetas.
Cada equipo de la
J. League
tiene su base en una localidad. Por ello, parte de los nombres de los equipos proviene del nombre de su ciudad
sede, en lugar del patrocinador empresarial (como es el caso en el béisbol profesional). En definitiva, la
filosofía de la
J. League
es que cada club tenga sus raíces en una comunidad determinada. Esta filosofía ha sido propiciada
por los aficionados locales, lo que ha fomentado el número de simpatizantes de cada club. Un equipo en
particular, el Urawa Red Diamonds, es conocido por la pasión de sus aficionados, que abarrotan el estadio cada
vez que el equipo juega en casa.
Existen dos razones por las cuales se formó la
J. League
. Una fue el elevar el nivel del fútbol japonés. Antes de la
J. League
, la Liga de Fútbol Japonesa (JSL) era el grupo más importante de clubes del país. Esta
asociación estaba formada por un grupo de clubes amateur, pero se llegó a la conclusión de que
si se quería poner a Japón en la órbita del fútbol mundial, se necesitaba crear una liga
profesional que estuviera en línea con las existentes en Europa o Sudamérica, donde el fútbol es
el rey. Seis años después de la formación de la
J. League
, la selección japonesa consiguió clasificarse para la Copa Mundial de Francia.
La otra razón para la formación de la
J. League
, fue la promoción de un tipo de clubes al estilo europeo. Los clubes deportivos en Europa tienen una sede
local y todo el mundo es animado a participar en una amplia serie de actividades deportivas, así como la gente
come y organiza el tiempo libre en las instalaciones del club. La
J. League
, también decidió que los clubes tuvieran sedes locales.
Esta orientación local se comprueba en la
J. League
al ver la forma en que los clubes organizan actividades para los residentes de la localidad. Por ejemplo, el
Yokohama F-Marinos comenzó el año pasado coordinando un proyecto de Hacer Amigos a
través del Fútbol con la ciudad de Yokohama. El proyecto cuenta con varios objetivos, como (1)
facilitar el contacto de sus jugadores con la ciudadanía; (2) enseñar técnicas a los más
jóvenes, familias y mujeres; (3) abrir las instalaciones del club al público en general, y (4) entrenar a
instructores de fútbol. En otro frente, el club cuenta con departamentos similares a los de las empresas, para la
gestión y fortalecimiento del equipo, así como para la promoción de actividades locales.
El escenario futbolístico japonés está conquistando un fuerte sentido de
entusiasmo a medida que continúa la cuenta atrás para la Copa Mundial. La
J. League
está en su apogeo gracias a los miles de aficionados que llenan los estadios y animan a sus equipos.
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Los jugadores sub 12 se encuentran en los grados de tercero a sexto, y son los miembros
más jóvenes seleccionados. El equipo, llamado Primary, pertenece al Yokohama
F-Marinos.
Tras una serie de pruebas, el Yokohama F-Marinos ha elegido a una treintena de jugadores
sub 15 para sus filiales juveniles. Estos se entrenan casi todos los días.
Todos los años, el Yokohama F-Marinos participa en el desfile del Festival Minato
Matsuri de Yokohama.
Entrenamiento organizado como parte del proyecto Hacer Amigos a través del
Fútbol que consigue atraer cada vez a más niños.
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