La pagoda de cinco pisos es una sorprendente pieza de arquitectura a pesar de los continuos terremotos que sacuden Japón casi no existen registros de alguna pagoda derribada. El Gran Terremoto de Hanshin Awaji en 1995 derribó muchos edificios modernos en el área de Kobe, pero ninguna de las 13 pagodas de tres pisos en los alrededores de la Prefectura de Hyogo resultó dañada. La pregunta es: ¿Qué secretos envuelven a las pagodas de tres y cinco pisos para salvarse de los terremotos?
El primer secreto radica en el material utilizado cada parte estructural de las pagodas de cinco pisos está hecha de madera. Cuando la madera es sometida a una fuerza tiende a combarse, pero no se rompe fácilmente. Cuando la fuerza deja de actuar la madera regresa a su forma original. Dado que es flexible es capaz de absorber la tensión sísmica.
El segundo secreto, de tipo estructural, complementa la flexibilidad de la madera. Los tablones se encuentran fuertemente unidos sin ningún clavo, insertando las aberturas pequeñas y estrechas de los extremos en las ranuras. Por ello, en caso de que la tierra comience a sacudir las superficies de madera los tablones se unen unos a otros en esas juntas mucho más. Esto ayuda a impedir que la energía sísmica ascienda por la torre. Las pagodas de cinco pisos cuentan con cerca de mil juntas engarzadas haciendo que toda la estructura sea tan flexible como
konnyaku (
ver Nota 1).
El tercer secreto tiene que ver con la estructura laminada de la pagoda. Si se coloca una losa larga de
konnyaku verticalmente no se mantendrá derecho, pero cinco piezas cúbicas en reducción de tamaño una sobre otra si lo harán. En español se dice Pagoda de cinco pisos, pero la palabra japonesa
go-ju no to (Torre de cinco láminas) es más precisa, porque la pagoda es esencialmente un número de estructuras tipo cubo situadas unas encima de las otras, más parecido al tradicional juego de varias cajas, llamado
jubako (
ver Nota 2). Las cajas se encuentran formados por lados fuertemente unidos en las juntas. Cuando la tierra tiembla cada una de sus láminas oscila lentamente e independientemente de las otras.
El cuarto secreto implica un efecto de temblor. Cada lámina permite una cierta cantidad de oscilación, pero en caso de que ésta se produzca lejos del centro podrá derrumbarse. Hace mucho tiempo, un carpintero experto en técnicas de construcción observó un pabellón de cinco pisos durante un fuerte terremoto. Informó que cuando la primera lámina se inclinaba hacia la izquierda el que estaba por encima lo hacía a la derecha y así sucesivamente. ¡La torre parecía ejecutar la danza de la serpiente! (
ver Figura 1). El movimiento no era muy distinto del tradicional juguete de equilibrio
yajirobe, que cuenta con diferentes láminas que oscilan en direcciones opuestas y luego vuelven al equilibrio (
ver Figura 2).