La Escuela de Cerámica Mamekichi se encuentra a apenas dos minutos a pie desde la Estación Nakano de la línea JR, en Tokio. Su privilegiado lugar atrae a muchas jóvenes después de la jornada laboral y en la actualidad la escuela cuenta con unos 130 alumnos, el 70% mujeres.

Si ustedes les preguntan el porqué se han decidido por la cerámica, probablemente sus respuestas serán: “Porque deseo servir la comida en las piezas que yo misma he fabricado”, o también: “Deseaba fabricar accesorios de cerámica para la ropa, como clips para cinturón obi, para utilizar con el kimono”.

Las razones de inscribirse son variadas, pero todos parecen muy contentos de estar allí. Nos comentan que es muy divertido jugar amasando la arcilla.

Ito Hitomi, propietaria de la escuela nos dice: “Incluso los principiantes consideran que sus piezas tienen un toque artístico. Algunos piensan que son realmente buenos, aunque probablemente están ilusionados. No obstante, si ellos están convencidos de que tienen talento, seguro que mejorarán, por lo que no hay nada malo en una pequeña ilusion”.

Cada mes vienen más alumnos, incrementando el número de simpatizantes del arte de la cerámica.