1 Mezcle en un pote 1,5 litros de caldo de carne, hecho con huesos de pollo, 150 ml de salsa de soja, 5 cucharadas de mirin (sake dulce), 2 cucharadas de azúcar y un poco de pasta de judías miso, sésamo y pimienta.

2 Para preparar los trozos de pollo, mezcle 150 g de pollo, la mitad de un huevo batido, una cucharada de pasta de miso, una cucharada de cebolla bien picada y un poco de ajo. Cuando esté bien mezclado, añada un poco de fécula.

3 Prepare los otros ingredientes - verduras, pescado y carne - al gusto. Quizás desee utilizar cerdo, pollo, tofu, cebollas, champiñones enoki y shiitake, raíz de bardana, lengua de diablo y repollo chino. Pique todo en pequeños trozos.

4 Cueza la mezcla del paso 1. Tome la mezcla del paso 2 y utilice una cuchara para cortar en pequeños trozos el pollo, echándolos a la sopa a la vez que lo va haciendo.

5 Eche la carne, el pescado y los otros ingredientes en el pote, comenzando por los trozos que tarden más en cocer.

6 Añada al final el repollo chino. Sírvalo cuando todos los ingredientes estén cocidos.

7 Una vez que coma todos los ingredientes, haga un puré zosui con la sopa que queda. Primero hierva la sopa. Añada el arroz cocido, el huevo batido y los trozos de cebolletas. Cúbralo y cuézalo hasta que el huevo esté ligeramente cocido.