Sado es la octava isla mayor de Japón. Se encuentra en el Mar de Japón y un hidroala le llevará hasta sus costas en aproximadamente una hora desde el Puerto de Niigata, en Honshu. El puerto Ryotsu es la puerta de entrada a la isla y su terminal de transbordador ferri permanece siempre activo. En él encontrará a turistas con sus equipos de acampada a la espalda o los aparejos de pesca en sus manos. Otros, se acercan hasta aquí para rememorar su historia.
La isla cuenta con numerosos atractivos para los amantes de la naturaleza y de la historia. Hace años, Sado era un lugar de exilio, dado que en la edad media, los aristócratas y samurais que salían derrotados en sus conflictos por el poder, eran desterrados de la capital, Kioto, y enviados a ella. Esto fue un aliciente para Sado, porque supuso la penetración de la cultura. Aún se pueden admirar aquí gran variedad de artes tradicionales escénicas y ello sigue influenciando la vida de la isla.
El teatro Noh es el más activo dentro de las artes escénicas. Noh es una forma artística de teatro y danza, acompañada por tambores, flautas y coros ( ve esta pagina). El padre del Noh, Zeami, estuvo exiliado en Sado en la primera mitad del siglo 15 y es seguro que fue él el introductor del Noh.
El teatro Noh se desarrolló en Sado a comienzos del siglo 17. Esto sucedió cuando Okubo Nagayasu, que originalmente fue actor de Noh, se convirtió en el primer comisionado del Shogunato en Sado, promocionando este arte escénico en los monasterios. Las obras eran ofrecidas a los dioses, pero poco más tarde se convirtieron en acto de entretenimiento para el pueblo llano, que asistía a las actuaciones para divertirse, como hacemos hoy día con el cine o los musicales.
Existen 34 lugares de actuación en la isla. En la ciudad de Ryotsu, las obras se interpretan en la sala de Noh, del Monasterio Suwa-jinja (el primer sábado de mayo, junio, julio, septiembre y octubre). Así mismo, se celebran también en otras salas. Usted tendrá más posibilidades de ver teatro Noh aquí que en cualquier lugar de Japón, lo que subraya las profundas raíces con que cuenta el Noh en Sado.
La isla es famosa por otro arte tradicional de entretenimiento: las marionetas bunya ningyo. Datan unos 300 años. Cada marioneta necesita de un solo operador, mientras que en las marionetas bunraku ( ve esta pagina) se necesitan tres. La isla cuenta con 10 grupos que ofrecen actuaciones bunya ningyo, y diariamente hay actuaciones de temporada en el Teatro Koei-za, en Sawata-machi.
Conversé con Kato Ruriko, una experta en manejo de marionetas con 20 años de experiencia: En las marionetas bunya ningyo los ojos y la boca no se mueven, por lo que es necesario un mayor esfuerzo para que tomen vida. Las historias tratan de emociones y ello constituye un gran placer.
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