(1)

Derrita 150 gramos de mantequilla en un recipiente. Añada 1 cucharadita de comino, 15 gramos de ajo finamente cortado y 10 gramos de jengibre finamente cortado, en ese orden. Saltearlo a fuego mediano, procurando no quemar la mezcla. Una vez liberada la fragancia, añadir la cebolla y continuar salteando.

(4)

Añadir 35 gramos de curry en polvo. Saltearlo, mezclando continuamente los ingredientes y rebozando el pollo con el polvo de curry. Se puede quemar fácilmente, por lo que saltéelo lentamente a fuego lento. El objetivo es liberar la fragancia del polvo de curry.

(2)

Saltearlo durante unos 40 minutos, hasta que se dore la cebolla, para producir más fragancia y un sabor dulce. Tener cuidado de que no se quemen los ingredientes. Añada la zanahoria y la patata y continuar salteando.

(5)

Mezclar el yoghurt, que ha sido previamente batido para prevenir que se cuaje. Añada 500 cc. de caldo de sopa y 2 cucharaditas de sal. Llevarlo a ebullición, después bajar el fuego. Cocer durante unos 30 minutos.

(3)

Una vez que la patata se ponga translúcida, añadir el pollo. Saltear el pollo hasta que la carne se ponga blanca, presionando un poco contra el fondo del recipiente, para dorar su piel.

(6)

Añada 3 gramos de garam masala. Lleve nuevamente el curry a ebullición, cubra y apague el fuego. Deje que el curry se cueza en su propio calor por unos 30 minutos, con lo que el sabor se extenderá por toda la mezcla.