Se ha creado la tecnología soñada, aquella que nos permite recuperar patrimonio cultural perdido en desastres naturales y tocar inmediatamente bienes culturales que normalmente se conservanen condiciones estrictas debido a su valor.

La reproducción es posible si hay película fotográfica

    Utilizando ciencia y tecnología de vanguardia, la Universidad de Bellas Artes de Tokio ha desarrollado una tecnología que puede reproducir de manera precisa la composición e irregularidades de los materiales de pintura y el toque del artista en los cuadros y esculturas, exactamente igual que en los trabajos originales. Por ejemplo, las obras de arte pueden reproducirse basándose en la película fotográfica, aunque el objeto real ya no exista. La tecnología se denomina “bienes culturales clonados” por su acabado preciso ; una tecnología que llama la atención de todo el mundo como forma de modificar considerablemente nuestra herencia cultural en el futuro.

    Para empezar, la contradicción de hacer que el patrimonio cultural esté disponible al público, a la misma vez que se protege, presenta un desafío. Considerándolos propiedad de la humanidad, es importante que los bienes culturales estén disponibles al público en diversas localizaciones para fomentar la cultura. Sin embargo, independientemente de lo cuidadosos que seamos, la exhibición del patrimonio cultural en público corre el riesgo del daño provocado por el transporte, iluminación, calidad del aire, etc. En concreto, el patrimonio cultural que se exhibe al aire libre es susceptible al riesgo de daños provocados por las condiciones climáticas, como los rayos ultravioletas y el viento y la lluvia, así como el riesgo de destrucción y saqueo por parte del hombre, como resultado de conflictos y terrorismo.

    “Bienes culturales clonados” es el resultado de la investigación y el desarrollo que ha intentado ofrecer una solución a tales problemas. Un rasgo característico es que la tecnología puede crear trabajos con la misma textura y los mismos materiales que el original. Combina la técnica analógica tradicional de reproducción con tecnología digital de vanguardia, como fotografía moderna de alta definición e impresión en 2D y 3D, para restaurar obras de arte. Esta tecnología ha alcanzado niveles impresionantes y ha sido patentada por la universidad que desarrolló la técnica.

Reproducción del mural del techo del Gran Buda Oriental de Bamiyan

    Ha comenzado el trabajo de restauración del mural del techo del Gran Buda Oriental de Bamiyan en el centro de Afganistán, que fue destruido sin compasión en la guerra ; trabajo que se basa en una fotografía enorme realizada anteriormente por un equipo japonés de investigación. Tras importar los datos de la fotografía en el ordenador y ajustar reiteradamente el color, se imprime la imagen en washi, un papel duradero y fibroso exclusivo en Japón. Después, se pega en un muro de piedra de cimientos reproducido con las mismas irregularidades y textura, donde la tecnología digital desempeña una función activa. Utilizando los datos obtenidos a partir de una fotografía tomada con una cámara digital 3D de alta definición, los tonos de color se cuantifican de manera precisa y los cálculos se realizan de acuerdo con las distorsiones del muro de piedra, lo que permite que se constituyan los cimientos y se creen las irregularidades minuciosamente. Sin la tecnología digital sería imposible restaurar la textura original.

    Los “bienes culturales clonados”de Ukiyo-e, que se conservan en la Colección Spaulding del Museo de Bellas Artes de Boston, también son fantásticos. Se donaron varios grabados Ukiyo-e con la condición de que no se mostraran al público. Mantienen su belleza original, ya que nunca se han exhibido. Esta tecnología ha permitido que los grabados Ukiyo-e, que no están sufriendo deterioros del papel ni descolorización de la tinta, sean reproducidos como obras de arte que pueden ser mostradas al público. Las reproducciones mantienen el color brillante original tal y como se grabó hace cientos de años, con la misma textura que tenía el washi en aquella época y, además, se pueden observar de cerca e incluso se pueden tocar. La joven de la perla, pintura al óleo de Vermeer, también se ha reproducido con gran nitidez, con los mismos detalles sutiles de las capas de pintura y la fuerza de las pinceladas.

El pífano de Manet en 3D

    Mediante la tecnología fotográfica en 3D, pueden obtenerse datos pormenorizados de objetos en 3D, como esculturas y estatuas budistas, sin tener que tocar los objetos, lo cual posibilita la restauración de bienes culturales valiosos sin dañarlos. Se realiza un molde basándose en los datos recogidos, y se utiliza para crear una estatua. El proceso final genera una reproducción que presta atención a los detalles más sutiles, desdela pérdida del colorcomo resultado de la edad hasta el estado envejecido del original.

    Uno de los puntos claves de la tecnología de “bienes culturales clonados” es que no solamente podemos generar la obra original en su estado actual, sino que además podemos remontarnos a la forma que la obra tenía en el momento en la que se creó. Puesto que las obras pueden reproducirse con la misma pintura y papel que se utilizaron originalmente, pueden volver al estado en el que se encontraban antes de que perdieran color con el tiempo. Incluso podemos ver murales dañados por el sol, el viento y la lluvia en el mismo estado en el que se encontraban cuando se pintaron por primera vez en los muros de piedra. Ocurre lo mismo con las pinturas, esculturas y estatuas budistas.

    Mediante esta tecnología, también podemos producir obras creativas derivadas de los originales, como una vista trasera del Autorretrato de Van Gogh ; una interpretación sólida en 3D o un vídeo holográfico en 3D del cuadro La Torre de Babel de Bruegel; o una estatua en 3D basada en la pintura El Pífano de Manet. Con el tiempo, será incluso posible que la estatua de El Pífano toque una canción,oler el aroma a fruta dulce y madura de un bodegón, u oler la fragancia de los cosméticos utilizados por una hermosa mujer del Ukiyo-e.

    La reproducción, que antes era considerada una falsificación, actualmente ha descubierto un valor nuevo en la reproducción de patrimonio cultural acorde con un uso previsto. Los “bienes culturales clonados” serán útiles para fines educativos, turísticos y diplomáticos y, sin duda, fomentará de manera activa más intercambios artísticos en el futuro.