Reportaje EspecialAtraviese Japón en tren
Es mucho más divertido llegar al destino en uno de los trenes raros que todavía transitan por algunos lugares del país. Suba a uno de esos trenes para ver Japón desde una perspectiva totalmente distinta.
Texto: Sanada Kuniko Fotos: Kawada Masahiro
Otros créditos de las fotos: Tsugaru Railway y Mashima Mitsuhide Photo Office
Esterillas de tatami para relajarse, mesas bajas para sentarse a su alrededor, los zapatos a un lado pulcramente ordenados… A primera vista parecería que uno está en un hogar japonés tradicional ya que el ambiente es idéntico al de un o-zashiki, recibidor de esterillas de tatami por el que los invitados suelen entrar a la casa. Sin embargo, resulta que uno está en un tren de los Ferrocarriles Aizu, atravesando un bello paisaje de la prefectura de Fukushima, en la región de Tohoku.
El tren tiene tres vagones: el o-zashiki detrás, en el medio un vagón abierto con asientos convencionales (que antes fue de mercancías), y delante uno para observar. Esta combinación da nombre al tren: O-za-toro tenbo ressha (“tren de vagón de tatamis + vagón abierto + vagón de observación”). Funciona sobre todo en otoño cuando las hojas de los árboles cambian de color, y en periodos de vacaciones.
El vagón o-zashiki permite disfrutar del paisaje mientras se come y se charla sentados al estilo de un hogar japonés. El viaje tiene un recorrido de 45 km. entre las estaciones de Aizu Wakamatsu y Aizu Tajima, y dura unos 90 minutos. ¡Todas las comodidades para el disfrute paisajístico por valles y tranquilas aldeas de montaña!
Cuando el viento sopla con fuerza en mitad del invierno, la nieve se levanta del suelo y golpea despiadadamente. Al menos eso es lo que dicen en la prefectura de Aomori, región de Tsugaru, en el lejano norte de Honshu, donde los inviernos son glaciales y la nieves copiosas.
El “tren con estufa de carbón” de los Ferrocarriles Tsugaru recorre de diciembre a marzo una distancia de 20,7 km. en la nevada meseta de Tsugaru, entre las estaciones de Tsugaru Goshogawara y Tsugaru Nakasato. Los dos vagones, desde 1948, tienen estufa de carbón, además de paredes y suelos de madera. Las estufas calientan el interior, y los pasajeros pueden calentar en su superficie aperitivos como sepia seca y pastelillos de arroz mochi.
Viaje sobre cintas de acero al Japón de antaño y disfrute del calor acogedor de una estufa de carbón.