La Ermita de Nikko Tosho-gu fue construida en memoria de Tokugawa Ieyasu, quien estableciera el Shogunato Tokugawa en Edo (actual Tokio) en 1603. La Ermita está situada a los pies del Monte Nantai, durante muchos años reverenciada como montaña sagrada. En las laderas de la montaña, hacia la Ermita, se extiende un denso bosque de cedro japonés, justo detrás de la Puerta Yomei-mon, en la foto. En 1993, la Ermita comenzó a formar parte de los lugares declarados Patrimonio Universal, junto con la Ermita Futarasan y el Templo Rinno-ji, ambos situados en la zona.

La localidad de Shirakawa-go está situada en las tierras altas de Hida, centro de Japón. Rodeada por montañas y bosques, esta localidad queda aislada por la nieve en el invierno. Su principal industria gira alrededor de la forestación y la agricultura, y su forma de vida aún refleja las difíciles condiciones naturales. El techo de paja de sus viejas casas cuenta con un soporte empinado para que no se acumule la nieve. Estos techos están fabricados al estilo gassho y en la actualidad se identifican con el folklore cultural que ha evolucionado en la zona. La localidad entró a formar parte de los lugares Patrimonio Universal en 1995, junto con la localidad de Gokayama en el lado norte de la montaña, en la Prefectura de Toyama.

La Ermita de Itsukushima se halla situada en la isla de Miyajima, en la Bahía de Hiroshima. El complejo se encuentra en el mar, algo raras veces visto en el mundo. Fue declarada Patrimonio Universal en 1996. Desde la antigüedad, esta isla ha sido venerada como lugar sagrado. Las laderas del Monte Misen (altitud, 530 m), a espaldas de la Ermita, se encuentran cubiertas por un antiguo bosque – principalmente robles y abetos. La montaña también es considerada sagrada y están prohibida la caza y la tala de árboles.