Gente de todo el país visita Akihabara para adquirir artículos relacionados con personajes simbólicos de anime, manga y videojuegos. Cuando se enteran por las noticias que se van a vender productos exclusivos durante un tiempo limitado, hacen cola a la puerta de la tienda al amanecer. Cuando oyen que está a punto de salir un nuevo videojuego, no pueden evitar venir y probarlo. Akihabara y la cultura pop están unidos, y esta combinación ejerce un poder mágico sobre la gente.

© Shanghai Arisu Gengakudan, Daiokishin

No todo el mundo consigue que le publiquen su cuento, poema o redacción en una revista importante. Una alternativa es unirse a un grupo de gente afín y publicar una revista juntos. Las dojin-shi son revistas creadas por y para la gente cuyas ilusiones e intereses son parecidos.

Algunas dojin-shi exploran y amplían el mundo del manga y anime. Las venden en el gran mercado de cómics (Komike) del distrito Ariake de Tokio y en unas cuantas tiendas de Akihabara. Las revistas convencionales aún no han recogido sus ilustraciones y argumentos.

Toranoana es un establecimiento conocido que se dedica a la venta de revistas de aficionados que aún no han conseguido trabajo en el mercado convencional, parodias del manga popular, producciones caseras de anime y software de juegos. Visitarlo es una experiencia irrepetible.

La tienda también proporciona espacio para que los creadores aficionados se reúnan y consigan llegar a un público más amplio. Las dojin-shi constituyen otro aspecto dinámico de Akihabara.

Probando el último juego en LaOX Asobit Game City.

La aparición en el mercado de SegaSaturn y PlayStation en 1994 fue el comienzo de una nueva era de videojuegos para el hogar. La industria de juegos aprovechó el momento y abrió varios almacenes en Akihabara. En la actualidad hay 10, unos grandes y otros pequeños. En uno de los grandes, LaOX Asobit Game City, los clientes forman largas colas a las puertas cuando se ponen a la venta nuevas consolas, como la Wii de Nintendo. El nuevo software también atrae a las masas.

“A nuestros compradores les obsequiamos con un pequeño recuerdo relacionado con los juegos. Tenemos más de mil juegos diferentes, japoneses y extranjeros, y también algunos difíciles de encontrar”, dice un representante de LaOX.

También se pueden probar los últimos juegos y productos antes de que salgan a la venta. No es sorprendente que la tienda esté siempre llena.