El restaurante del hotel, Ryutan, está especializado en comida a la parrilla hecha frente al cliente, como buey de crianza exclusiva y pescado.

En cuanto se entra, la mirada se dirige hacia el mar azul al fondo. En diferentes sitios dentro del edificio el sol entra a raudales y la brisa del mar corre a través de altos ventanales. The Busena Terrace, uno de los hoteles y centros de vacaciones más lujosos de Okinawa, está en Busena Misaki, un cabo que se adentra en el mar de la China Oriental al noroeste de la isla principal de Okinawa. Se halla bastante cerca del Bankoku Shinryokan, donde se celebró la Cumbre del G8 en 2000. Es fácil imaginarse a los líderes del mundo contemplando el mismo mar desde la misma península.

Inscribirse en la recepción del hotel es una experiencia: para rellenar los impresos, uno se sienta en una terraza sobre el mar y le sirven una taza de té de hibisco. La bata de la habitación es para ponérsela antes de bajar a la playa. En ella hay gente sobre esquís acuáticos y otros grupos más silenciosos tomando el sol en tumbonas cerca del agua. Es una gran oportunidad de disfrutar del mar de Okinawa a placer. Y si llega a cansarse de la playa, los salones de belleza ofrecen lo último en relajación. Si existe el paraíso, seguro que se encuentra por aquí.

Después está el club de casitas de campo, escondido en la punta de la península para clientes que buscan una mayor relajación. Las habitaciones tienen ventanales frente al mar, ideales para la contemplación personal del sol hundiéndose lentamente en la línea del horizonte.