Reportaje EspecialEl hermoso mar de Okinawa
“Somos los primeros y los mejores del mundo en bastantes cosas”, dice Kinjo Yuka, una encargada en relaciones públicas del acuario. Nos lleva directamente al lugar del que se sienten más orgullosos, el tanque de los Mares de Kuroshio, claramente visible a través de una enorme pantalla de cristal de 8,2 m de altura, 22,5 m de longitud y un grosor de 60 cm. Ni una sola columna ayuda a la pantalla a soportar esa inmensa cantidad de agua. Es como si estuviéramos bajo el agua, relacionándonos con las criaturas marinas.
La empresa Nippura realizó la pantalla con grandes capas de panel acrílico. Hay un total de siete paneles, y cada uno pesa unas veinte toneladas. El proceso de fabricación requirió una tecnología difícil y especializada, y el resultado final es extraordinariamente transparente y enorme -tan enorme que el Libro Guinness de los Récords lo nombró el panel acrílico más grande del mundo-. Los siete paneles fueron transportados al acuario desde la fábrica, y una vez allí se montaron uno junto a otro.
Superior izquierda: Erizos, estrellas y pepinos de mar son algunas de las criaturas marinas que se encuentran en arrecifes coralinos poco profundos. En este tanque pueden tocarse y verse de cerca.
Superior derecha: Kinjo Yuka junto a un trozo de panel acrílico cortado transversalmente, demostrando el grosor (60 cm) de la pantalla de cristal del enorme tanque.