¡Que Aproveche! La Cultura Japonesa en la Cocina
Hay un viejo dicho: “Osaka no kui-daore”, que literalmente significa: “A la gente de Osaka le gusta la buena comida aunque se arruine”. También se puede interpretar sencillamente como que la gente de Osaka espera comer muy bien.
Osaka protagonizó la economía de Japón durante siglos. Dicen que sus comerciantes van constantemente con prisas y preocupados por sus objetivos, y que ese es el motivo - dicen - por el que quieren comida sabrosa y barata servida con rapidez. Esta afición tradicional por la “comida rápida” se observa en la preferencia local por platos de preparación inmediata como los tako-yaki (bolitas de masa de pulpo frito), los o-konomi-yaki (varios ingredientes mezclados con una masa y fritos como tortitas), o los udon (fideos de harina de trigo). Sin olvidar otro plato especial y popular de Osaka, los kushi-age.
Para preparar los kushi-age tome trozos pequeños de carne y verduras, ensártelos en pinchos finos de madera, rebócelos con una masa de harina de trigo y unas migas de pan, y fríalos en la sartén. Un pincho listo para comer es bastante barato (unos 100 yenes) en cualquier casa de comidas o restaurante. Los kushi-age se consideran un aperitivo sencillo para la clase trabajadora, y están muy sabroso recién sacados de la sartén para comérselos en una barra, quizá acompañados de una cerveza.
Los podrá ver en casas de comida en las zonas concurridas de Osaka, sobre todo en el distrito Shin Sekai (“Nuevo Mundo”) del distrito Naniwa. Lo más impresionante del distrito es la torre Tsutenkaku, la respuesta de Osaka a la torre Eiffel de París. Cerca de la torre hay una maraña de establecimientos de comida y bebida mezclados con pequeños comercios.
Puede que el distrito no sea grande, pero tiene un increíble número de casas de comida que venden kushi-age haciéndose la competencia. Una de ellas, Daruma, afirma haber empezado la moda: es de 1929. Fue el primer establecimiento en vender kushi-katsu, pinchos de carne. Daruma tiene barra, pero no mesas, y es tan pequeño que sólo puede servir a siete u ocho clientes a la vez. Lo habitual en él es comer, pagar e irse corriendo, así que a pesar de la popularidad del sitio nunca hay que esperar mucho. En la actualidad los ingredientes son muy variados: no sólo ternera, sino también cerdo y pollo, algo de marisco como sepia y pulpo, y verduras como cebolla, raíz de loto, espárragos y minitomates. En total hay más de 30 opciones tentadoras en el mostrador.
Los kushi-age de Daruma son baratos y fáciles de preparar, y están fritos a la perfección. La masa tiene varias especias, las migas de pan son tan finas que parecen arena, y la receta es secreto profesional. Hay un tipo de kushi-age que está frito con mucha masa, otro tiene sólo una capa fina, y otro nada; depende de los ingredientes que elija. Esto demuestra la atención de Daruma a la experiencia culinaria.
Cuando lleguen sus pinchos recién fritos, moje cada trozo en la salsa especial del recipiente metálico. La crujiente y olorosa masa se deshace en la boca, la sabrosa comida suelta sus jugos, y la salsa condimentada añade un toque al sabor. Antes de que se dé cuenta estará pidiendo otro.
Los kushi-age surgieron en la parte más dinámica y menos pretenciosa de Osaka y últimamente su consumo ha llegado a Tokio. Los pinchos parecen dispuestos a conquistar el país.