Pescado crudo - una tradición no tan antigua
Sólo hace unos ciento cincuenta años que en Japón se hizo habitual comer pescado que pueda ser considerado verdaderamente crudo. Anteriormente a veces se tomaba sin cocinar, pero con sal o tratado con vinagre para prevenir su deterioro por acción de las bacterias. A partir de mitad del siglo XVI, en que apareció la salsa de soja, algunos cortaban pescado crudo, sumergían pedazos en la salsa y se los comían. Pero esta práctica sólo se extendió a la gente corriente a mediados del siglo XIX. De hecho, se convirtió en práctica general después de la Segunda Guerra Mundial, gracias a los avances en refrigeración eléctrica, transporte y salubridad en las ciudades, incluida la recogida de basuras.
Sin embargo, los japoneses siempre habían comido pescado, por lo que habían desarrollado un amplio repertorio de técnicas culinarias. Este conocimiento se adaptó para preparar el pescado crudo. Hay una técnica que se llama ikejime, que consiste en matar al pez de una forma inusual que asegura una frescura y un sabor extremos. Hace unos años le mostré este método al famoso chef francés Alain Ducasse, entre cuyos amigos me honro en encontrarme. Utilicé un róbalo capturado en aguas de la costa de Bretaña.
Cuchillos: Instrumentos para el experto
La cocina japonesa tiene una amplia variedad de cuchillos, y cada uno de ellos está diseñado para una labor específica y para cierto tipo de ingredientes. He aquí algunas muestras. A la derecha, de arriba hacia abajo: el hamo-giri bocho
(filo de 36 cm de largo; para cortar pescado con muchas espinas pequeñas); el yanagi-ba bocho (para el sashimi; el largo filo se arrastra hacia uno mismo al cortar para no aplastar las fibras del pescado); el maguro-hiki bocho (para cortar pescado que tenga poca fibra; se corta en recto hacia delante); el fugu-hiki bocho (para cortadas muy finas); el deba bocho (filo grueso y pesado para filetear pescados grandes); y el usuba bocho (sobre todo para trocear verduras en pedacitos pequeños).
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Siguiendo la ikejime, tan pronto como se saca el pez del mar, se le aplasta la parte posterior del cerebro con un instrumento especial en forma de gancho. Su corazón continúa latiendo y bombeando sangre. La idea es que el pez bombee afuera su propia sangre al cortarle las arterias de las agallas y la cola. Hay que quitar la sangre porque, si no, el pescado retendría un olor desagradable. Y hay que detener el movimiento del pez porque, si no, se agitaría y su carne sería menos sabrosa. Un pez detenido con la técnica ikejime está sólo medio muerto: tan fresco que sus músculos aún se mueven un poco. Ese es el momento de comérselo. Sr. Ducasse se quedó muy sorprendido y pareció muy complacido con el sabor.
El sashimi y el sushi
El sashimi y el sushi son la manera más conocida de servir pescado crudo. La palabra sashimi se utilizaba para referirse a cualquier alimento cortado en lonchas, también las verduras y el tofu. Se corta en pedazos del tamaño de un bocado, bien siguiendo la trama, o bien contra la trama, y siempre con el objetivo de lograr el mejor sabor. El sashimi pertenece a la cocina con cuchillos.
Hay un dicho, kasshu hoju, que significa: lo más importante es cortar, cocinar viene después. Según esto, podríamos interpretar que el sashimi es superior a los platos cocinados. Como el corte es tan importante, tenemos una amplia variedad de cuchillos entre los que elegir. Son nuestras herramientas más importantes; yo afilo el mío tanto que podría afeitarme con él. Afilar los cuchillos es una de mis actividades diarias.
El sushi es muy conocido en todo el mundo. Con una forma hecha a mano, consiste en dos partes: un pequeño bocado, moldeado a mano y fácil de manejar, de arroz adobado con vinagre; y en el centro, pescado crudo o cocinado. Hace años el sushi era una comida que se trataba para que estuviera fresca; pero hoy en día la versión moldeada con la mano tiene arroz con algo en el centro. El vinagre es un conservante y ayuda a prevenir que los ingredientes se deterioren.
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